La Organización Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) ha informado sobre 11 nuevos proyectos que lleva a cabo con el apoyo de 169 sacerdotes, 141 religiosas, 31 seminaristas y 56 misioneros laicos que ayudan a sus comunidades locales en esta época de pandemia de coronavirus, en Brasil, el país que ocupa el segundo lugar en el mundo por el número de casos de Covid-19.
En Brasil, donde las autoridades sanitarias han dejado de divulgar datos, pero según los últimos informes podría haber más de 692.000 personas afectadas por el coronavirus; las parroquias han hecho todo lo posible por ayudar a los más necesitados, recogiendo alimentos y otras necesidades básicas y, a menudo, proporcionando a las familias más pobres al menos una comida al día.
«Ahora, sin embargo, el dinero se está acabando», explica el padre Francisco Danízio Silva, tesorero diocesano de Itapipoca, indicando que también ha afectado el hecho de la suspensión de las misas públicas y por lo tanto de las ofrendas.
«En un momento como el que estamos pasando el apoyo de todos es muy importante. Con lo poco que tenemos todavía podemos ayudar a mucha gente. Nuestra Iglesia es pobre y necesitada pero es rica en la gracia de Dios y en gente amable y generosa», añade el padre Francisco.
Haciendo hincapié en los esfuerzos realizados y la dificultad encontrada en la recaudación de fondos, dado que a la gente ya casi no le queda nada, el tesorero diocesano destaca la gran ayuda que proporciona AIN para estas personas, que también necesitan compasión, atención y apoyo amoroso.
Finalmente, el sacerdote recuerda la importancia de ayudar al prójimo: «una de las formas más eficaces de imitar a nuestro Señor Jesucristo, el Buen Pastor».