“Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios; conviértanse y crean en el Evangelio.” (Mc 1,15)
Iº lectura: Gen 9,8-15; Salmo: 24; IIº lectura: 1Pe 3, 18-22; Evangelio: Mc 1, 12-15
► Hemos iniciado el tiempo favorable de la Cuaresma, en el cual se nos invita a recordar de manera particular, el sentido que debemos darle como cristiano que somos. El Papa Francisco nos exhorta en su mensaje para la Cuaresma del año 2021: “En este tiempo de conversión renovemos nuestra fe, saciemos nuestra sed con el “agua viva” de la esperanza y recibamos con el corazón abierto el amor de Dios que nos convierte en hermanos y hermanas en Cristo.”
DIOS HACE UN PACTO Y NOS SEDUCE
► No podemos ver la esperanza como un sentimiento lejano; la esperanza es algo concreto, va más allá de lo que humanamente podamos sentir o pensar. Es un pacto que establece Dios, desde el inicio de la vida hasta el corazón de todos y cada uno de nosotros. Es un camino de ayuno, de reconciliación y penitencia, de esperanza y oración.
► Es la presencia de Dios que nos permite ver y constatar que cada uno de sus hijos, no caerán en las manos del demonio. Esto nos da la oportunidad de conocer una nueva modalidad: en Jesús, en su amor y su misericordia, podemos evitar las tentaciones. Del diluvio, que destruye la maldad del hombre, llegamos al Bautismo que purifica y libera nuestra condición de pecadores. Del hombre pecador, Dios hace un regalo al corazón mismo de la humanidad: la conversión como remedio saludable e instrumento perenne de salvación. El mensaje se nos da para extenderlo, para llevarlo a los corazones de todos aquellos que poseen la disponibilidad de recibir a Dios.
► Esta cuaresma, este tiempo de gozo y de penitencia, de reconciliación y esperanza, es un momento en el cual estamos llamados a ser testigos, discípulos de Cristo que nos lleva de la mano a la verdadera salvación.
► El Papa Francisco nos recuerda: “El ayuno, la oración y la limosna, tal como los presenta Jesús en su predicación (cf. Mt 6,1-18), son las condiciones y la expresión de nuestra conversión. La vía de la pobreza y de la privación (el ayuno), la mirada y los gestos de amor hacia el hombre herido (la limosna) y el diálogo filial con el Padre (la oración) nos permiten encarnar una fe sincera, una esperanza viva y una caridad operante.” (Mensaje para la Cuaresma 2021). Hagamos vida lo que Dios nos enseña, lo que nos transmite, lo que nos invita a vivir.
► “Cada etapa de la vida es un tiempo para creer, esperar y amar. Este llamado a vivir la Cuaresma como camino de conversión y oración, y para compartir nuestros bienes, nos ayuda a reconsiderar, en nuestra memoria comunitaria y personal, la fe que viene de Cristo vivo, la esperanza animada por el soplo del Espíritu y el amor, cuya fuente inagotable es el corazón misericordioso del Padre.” (Mensaje para la Cuaresma 2021).
MARÍA NOS ACOMPAÑA EN LA CUARESMA
► Nuestra Madre del Cielo es garantía de salvación. Ella y su compañía son itinerarios seguros, amor sincero, confianza plena. Si deseamos vivir este tiempo, dejémonos llevar por ella de la mano, luz de nuestros corazones, madre de todos los hombres y estrella que nos conduce al mismo corazón de Jesús. Así sea.
SEÑOR JESÚS, MAESTRO DEL AMOR Y DE LA VIDA,
que te haces niño en medio de tu pueblo, te pedimos por el mundo entero, por nuestro país Venezuela a ti consagrado. Estamos en tus manos y en ellas tenemos la confianza de recibir la sanación y la liberación que necesitamos.
Estamos ante ti, sin miedo y con esperanza, recibiendo el regalo de tu presencia en la Eucaristía, de tu misericordia, de la nueva creación, de la luz.
Te pedimos por todos y cada uno de nosotros, quienes ratificamos nuestra adhesión a ti y nuestro servicio misionero en pro de los más necesitados.
Te encomendamos los enfermos de COVID 19 y de otras dolencias, los más débiles, los pobres y excluidos. Confiamos en ti y nos refugiamos en tu amor.
Señor de la paz, de la salud y de la misericordia, escucha la súplica de tus hijos en esta hora en la que estamos y debemos estar más unidos que nunca. Así sea.
JOSÉ LUCIO LEÓN DUQUE
Sacerdote de la Diócesis de San Cristóbal