Isnotú se llenó de alegría con la visita del Cardenal Baltazar Porras y el Nuncio Apostólico Aldo Giordano, en un evento eclesiástico que conmemoró la beatificación del Dr. José Gregorio Hernández y en donde se llevó a cabo la entronización de la reliquia en primer grado del Beato.
Luego de un recorrido por la calle principal del poblado, en la misa que tuvo lugar en el atrio del templo Nuestra Señora del Rosario, el Cardenal expresó que la beatificación de JGH trasciende las fronteras, «desde un pueblo tan pequeño, olvidado, pudo germinar este gran amor a Dios a través de un hombre ejemplar que puso sus conocimiento y ciencia al servicio de los demás».
Indicó que el trabajo del Beato, junto al de Rafael Rangel, pese a las diferencias, es una enseñanza en este momento para encontrarnos con los que son diferentes a nosotros porque eso conduce a una sociedad más justa.
Por su parte Giordano manifestó que tras su nuevo nombramiento ante la Unión Europea es duro para él dejar el país, «Venezuela me ha robado el corazón en estos 7 años, no podía imaginar una despedida tan especial desde Isnotú. Estoy seguro que el Beato me acompañará, y los va a acompañar a cada uno de ustedes.»
En la actividad estuvieron presentes autoridades civiles, encabezadas por la ministra Carmen Meléndez, el gobernador Henry Rangel Silva, así como autoridades de los organismos de seguridad, representantes de la sociedad civil, obispos de otros estados invitados y sacerdotes de la Diócesis de Trujillo. Además de los devotos que caminaron hasta el poblado.
Por su parte el padre Magdaleno Álvarez, párroco del Santuario, agradeció la presencia de todos los presentes y la labor de todas las personas que han colaborado para que todas las actividades se pudieran realizar. (Los Andes)