«Para ir a anunciar el Evangelio, primero tenemos que poner el peso de nuestra historia a los pies del Señor, entregarle el peso de nuestro pasado. Sólo las personas reconciliadas pueden llevar el Evangelio». Lo escribe el Papa Francisco en la catequesis preparada para la Audiencia General del miércoles 26 de marzo de 2025, que ha sido cancelada debido a la convalecencia que observa el Pontífice en Casa Santa Marta tras su alta médica del Hospital Gemelli el pasado domingo 23.
Lea también: En defensa de la vida: un derecho que no admite excusas
En el texto, publicado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Santo Padre continúa su ciclo de reflexiones titulado «Jesucristo, nuestra esperanza» y en esta instancia se refiere al encuentro de Jesús con la samaritana. El Obispo de Roma nos recuerda que los encuentros con Jesús no son planeados por nosotros. Por el contrario, son momentos inesperados, que nos sorprenden y, en ocasiones, nos desconciertan.
El Sucesor de Pedro reflexiona sobre cómo, en algunas oportunidades, somos nosotros quienes tratamos de encontrar a Jesús, tal como sucedió con Nicodemo, pero en otras circunstancias, Él nos sorprende en un lugar y momento en los que nunca hubiéramos imaginado encontrarnos con Él. La mujer samaritana, mencionada en el Evangelio de Juan (cf. Jn 4,5-26), es un claro ejemplo de esta clase de encuentro.
Le puede interesar: Iglesia Santa Bárbara: lectura teológica
Esta mujer se dirige al pozo a una hora inusual, a mediodía, probablemente por evitar la interacción con otras personas debido a la carga de su vida personal.
Vía Vatican News