«Ahora es el momento de que lideremos el camino a seguir para garantizar que estas comunidades cuenten con el apoyo que necesitan para salir adelante en esta crisis y más allá»: afirmó Sean Callahan, presidente y director general de Catholic Relief Service, con ocasión de la campaña lanzada por la organización caritativa para combatir el hambre en el mundo titulada «Lidera el camino hacia un mundo sin hambre». Callahan evidenció además que si no se proporcionan “alimentos adecuados a los niños ahora, esto les afectará para el resto de sus vidas». «El bienestar de la próxima generación pende de un hilo», aseguró.
La organización de caridad creada por los obispos de Estados Unidos recordó la existencia de esta crisis alimentaria en muchos países antes de que se produjera la pandemia de coronavirus. Actualmente, – informa CNA – el desempleo, los cierres, el aumento de los precios de los alimentos y las interrupciones en el suministro han hecho aún más difícil para las familias empobrecidas de muchas zonas obtener alimentos. En este sentido, Callahan constató como «la sombra de la pandemia” está empeorando la situación del hambre, que se está manifestando “en algunos de los países más vulnerables del mundo».
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos ha advertido que la pandemia podría duplicar el número de personas que se enfrentan al hambre aguda o a la inanición, que ya asciende a 135 millones.
El llamamiento del Papa Francisco
Acerca de la inseguridad alimentaria ha llamado la atención el Papa Francisco en sus homilías y discursos. Señalando que más de 3,7 millones de personas han muerto de hambre en lo que va de año, el Pontífice ha advertido acerca de una «pandemia de hambre» que no está recibiendo la atención adecuada.
La campaña de concienciación
Con «Lidera el camino hacia un mundo sin hambre», se pide una mayor concienciación, promoción y recaudación de fondos para hacer frente a las tasas de hambre en el mundo, alentando a los católicos a educarse y a participar en la lucha contra el hambre. La campaña también anima a los católicos a donar a las iniciativas de ayuda cuando sea posible, como signo de solidaridad con los que sufren, y a colaborar en la difusión de la concienciación en los medios sociales con el hashtag #LeadNow.
«En este momento crítico, la campaña de CRS ‘Lidera el camino hacia un mundo sin hambre’ es una importante expresión del firme compromiso de nuestra Iglesia con la solidaridad mundial, el trabajo por el bien común y la defensa de la dignidad humana», dijo por su parte el arzobispo Bernard Hebda de St. Paul y Minneapolis, miembro de la junta de CRS.
La labor de CRS en el mundo
Catholic Relief Services trabaja en muchos países para ayudar a aliviar la inseguridad alimentaria. En Guatemala, el organismo está brindando su ayuda con la donación de paquetes de arroz, maíz, frijoles y aceite para los niños que corren el riesgo de padecer malnutrición y que a menudo reciben su única comida del día a través de programas de distribución en sus escuelas, que ahora están cerradas debido a la pandemia. También en Filipinas CRS ayudó a un hogar para personas con discapacidades a adquirir alimentos y artículos de higiene para un mes.