La comunidad parroquial de la Virgen de Chiquinquirá conmemora sus 251 años de historia y devoción inquebrantable. Bajo la guía pastoral del sacerdote Emiliano Zabala, quien completa ya dos años y tres meses de servicio, la feligresía esta lista para la jornada central de su fiesta patronal en el municipio Lobatera.
La preparación espiritual tradicional comenzó el 8 de noviembre con la novena haciendo también los rezos al santo rosario, para enaltecer a su patrona. Se tiene programado que culmine el 16 de noviembre.
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El lunes 17 a las 7:00 p.m., se dará inicio a la serenata con la participación de las agrupaciones locales, donde se cantarán himnos marianos dando gloria a la Virgen de Chiquinquirá.
La servidora de Cofradía Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá y catequista Disney Trejo, destacó la unión de los grupos de apostolado y de las comunidades de base, donde cada una asumió la responsabilidad de la novena y de ser oferentes en las celebraciones litúrgicas.

Son 9 comunidades eclesiales de base, entre ellas, San José, Niño Jesús, San Antonio de Padua, San José Gregorio Hernández, San Judas Tadeo, Sagrado Corazón de Jesús, Santa Eduviges y Nuestra Señora de Lourdes y la propia Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.
La comunidad ha trabajado en actividades como vendimias, rifas y visitas a comercios, además, de la venta de afiches, todo con el noble fin de recaudar fondos para la recuperación del templo y la pintura de la fachada de la casa parroquial.
Advocación
Cariñosamente conocida como «La Chinita», su historia comenzó a orillas del Lago de Maracaibo, cuando en el año 1709, una mujer llamada, María Cárdenas, se dedicaba a la labor de lavar, vio un pequeño trozo de madera flotando, la tomó con la intención de usarla como tapa para la tinaja de agua que tenía en su hogar.

Al llevarla a casa y mientras Cárdenas realizaba sus trabajos domésticos, fue sorprendida por unos suaves golpes, al acercarse, quedó asombrada, la tablita emitía un intenso brillo dorado, mostrando la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá.
Dicen que la mujer estaba tan asombrada por la revelación, que comenzó a gritar «¡Milagro! ¡Milagro!”. La noticia se propagó rápidamente, y la casa de María Cárdenas se transformó en un espacio de peregrinación para los habitantes de la zona.
Se planeó trasladar la figura al templo principal de la ciudad, la Catedral, pero al iniciar el recorrido, la tablita se volvió extremadamente pesada, esto lo interpretaron como voluntad de no ser llevada.

Tras el cambio de rumbo, se sugirió llevarla a la iglesia San Juan de Dios, y fue allí cuando recuperó instantáneamente su ligereza. Desde entonces, la Virgen del Rosario de Chiquinquirá permanece en la Basílica de San Juan de Dios.
Historia parroquial
La zona era hogar de los indios Lobatera, quienes se opusieron a la conquista de la llegada de los españoles, y es en 1593 que el conquistador Pedro de Torres Vera fundó formalmente la villa, es así cuando su esposa Ana Pérez del Basto, comenzó la construcción de un sencillo oratorio.
Pasado el tiempo, Pérez del Basto encargó una imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, pintada por viajeros que transitaban la ruta entre La Grita y el actual territorio colombiano.

Para el 3 de junio de 1774, el arzobispo de Santafé de Bogotá decretó la creación canónica de la parroquia eclesiástica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Lobatera.
Luego del decreto, enviaron al primer sacerdote, Manuel Antonio de Nava, seguido por el padre Manuel Arizizabal, y el presbítero Juan Antonio Bonilla, tres hombres que consolidaron la parroquia.
El templo cumplirá 251 años, y aún conserva la imagen de la virgen del Rosario de Chiquinquirá, que recorrerá sus calles en procesión el próximo 18 de noviembre para su veneración.
Fiesta patronal
Lobatera celebrará su aniversario el 18 de noviembre tras los 404 años de devoción a la patrona, la fiesta comenzará con el repique de campanas y la quema de pólvora a las 6:00 am.
Luego los fieles se concentrarán en la Capilla Nuestra Señora de Lourdes para recibir a Monseñor Lisandro Rivas Durán, obispo de la Diócesis de San Cristóbal.

Tras el recibimiento, se dará inicio a la solemne eucaristía en la que también serán confirmados jóvenes de la parroquia, una vez finalizada la eucaristía, la imagen de la patrona será trasladada en procesión por las principales calles de la población, acompañada por la comunidad.
Joselin Guerra
Pasante ULA Táchira



