este viernes 19 de agosto en horas de la noche la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana hizo publico un comunicado donde manifiestan su “preocupación ante los acontecimientos que han afectado a la hermana Iglesia en Nicaragua” debido a la actitud hostil de las autoridades nicaragüenses y la detención de Mons. Rolando José Álvarez Lagos y de sus acompañantes de la Curia Episcopal de Matagalpa.
El episcopado venezolano manifiesta su cercanía y solidaridad con el episcopado de Nicaragua así como con todos los miembros del Pueblo de Dios en esta querida nación e invita “a todos los sacerdotes y diáconos, religiosos y religiosas, fieles laicos de Venezuela a perseverar en la oración por la Iglesia en Nicaragua”
El comunicado de los Obispos venezolanos dice así:
1.- A lo largo de los últimos meses, los obispos de Venezuela hemos seguido con atención y preocupación los acontecimientos que han afectado a la hermana Iglesia en Nicaragua, y mostrado nuestra cercanía hacia ella. Así mismo, la hemos acompañando en la oración, – y seguimos haciéndolo -, pidiendo a Dios por la pacífica superación de la situación de inquietud y tensión generada por el cierre de medios de comunicación, salida de religiosas, suspensión de actividades eclesiales, detención de sacerdotes y una actitud permanente de enfrentamiento con algunos miembros del episcopado.
2.- Dolorosamente, esta situación, lejos de encontrar una adecuada resolución enmarcada en el ámbito de la legalidad y del respeto a la libertad religiosa y a la fe católica profesada por la inmensa mayoría del pueblo nicaragüense, se ha ido agravando hasta llegar al desalojo por parte de los organismos del Estado y la detención de Mons. Rolando José Álvarez Lagos y de sus acompañantes de la Curia Episcopal de Matagalpa.
3 – Al deplorar tales acontecimientos, que son expresión no sólo de una actitud hostil hacia la Iglesia Católica sino del grave deterioro del estado de derecho y de las garantías ciudadanas que sufre hoy nuestro hermano país, unimos nuestras voces a todos aquellos que exigen hoy a las autoridades nicaragüenses el respeto de la vida, integridad y salud de todos los obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, agentes de pastoral laicos, asegurando el pleno uso de sus derechos ciudadanos de movilización, expresión de las propias opiniones, y las garantías de libertad de culto y religión para todos.
4 – Reiteramos el compromiso fraterno, la comunión y solidaridad de la Conferencia Episcopal de Venezuela con el episcopado nicaragüense y todos los miembros de la Iglesia en Nicaragua. Somos conscientes conscientes de la gravedad y complejidad de la situación que deben enfrentar los Obispos y sacerdotes como guías del Pueblo de Dios. Por eso imploramos sobre ellos la sabiduría y la fortaleza dones del Espíritu Santo para que puedan cumplir a cabalidad su tarea de padres y pastores de todos.
5 – Invitamos a todos los sacerdotes y diáconos, religiosos y religiosas, fieles laicos de Venezuela a perseverar en la oración por la Iglesia en Nicaragua. Encomendémosla a la maternal protección de la Inmaculada Concepción, patrona de esa querida nación.
Caracas, 19 de agosto de 2022