El 18 de noviembre de cada año se celebra el día de la Virgen de Chiquinquirá, la advocación mariana que en 1709 se manifestó en una tabla de madera a una señora marabina que lavaba ropa. Desde entonces, cada año se celebra su día con la “bajada de la Chinita”, cuando en una eucaristía en ritmo de gaita la imagen baja de su altar y hace una procesión por las principales calles y avenidas de Maracaibo. Sin embargo, esta fiesta patronal no solo se hace en la ciudad del sol amado, también se hace en el estado Táchira.
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Desde hace más de ocho años en Rubio, la familia de Edwin Ayola tuvo la iniciativa de recrear la bajada de la virgen acompañada de gaitas en su serenata, al verse limitados para viajar a la celebración en la ciudad marabina. Con el pasar de los años, la celebración patronal se volvió una tradición de la ciudad pontálida, hasta crear la Fundación Chiquinquireños de Táchira, recibiendo la venia y aprobación de Monseñor Mario Moronta, para así poder cantarle a la Chinita en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, en Lobatera.
No obstante, ante el encuentro con diversos factores que imposibilitan que se continúe las actividades en Lobatera y la disminución de miembros de la Fundación Chiquinquireños de Táchira; Pablo Díaz, quien es Coordinador del Ministerio de Música para la misa del 18 de noviembre, bajo la aprobación del Pbro. José Lucio León, unió a los miembros de la Fundación, a diversos músicos y al Coro Parroquial “Sagrario Catedral” en una agrupación exclusiva para la eucaristía de la Virgen de Chiquinquirá, donde todos los cantos litúrgicos permitidos se realizarán por primera vez en ritmo de gaita en la Catedral de San Cristóbal.
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En el canto de salida, al permitirse una canción no litúrgica, se escogió “La Elegida”, una gaita compuesta por Renato Aguirre que narra la historia de la señora que consigue la tabla bendita en donde posteriormente se manifiesta la virgen. La idea es hacer una misa que asemeje a las misas guadalupanas, en donde se adaptan los cantos litúrgicos a ritmo de mariachi para la celebración de la Virgen de Guadalupe.
Díaz, expresó que aunque el término “gaitero” tiene una connotación negativa, los músicos cristianos preparan sus canciones con el mayor respeto a la comunión y a la fé católica, ya que el “músico cristiano respeta la eucaristía, sabe cuándo cantar, cuando hacer silencio, y son todas esas cositas las que han permitido que nosotros hagamos estos cantos”, destacando la larga preparación que los más de 13 miembros de la agrupación parroquial han venido desarrollando para preparar la misa del próximo 18 de noviembre.
Finalmente, concluyó que posterior a la celebración patronal de la Chinita, empezarán con el periodo de adviento previo al periodo de navidad, en donde los cantos litúrgicos serán en villancicos, ya que la Iglesia Católica Venezolana es la única que permite los cantos litúrgicos de este periodo en ritmo de villancico.
Haromi Contreras
Pasante UBA