Además, destacó que el santo tuvo un gran celo evangelizador, al punto que utilizó “cualquier medio que le fuera necesario para llegar y palpar la realidad de su arquidiócesis”.
Relató que en cuatro ocasiones “San Antonio recorrió el extenso territorio arquidiócesis, que entonces llegaba hasta los límites de Morón, actual Diócesis de Ciego de Ávila; a loma de mulo, carruaje, tren, vapor […] Llegó a lugares que aún hoy son de difícil acceso, a lugares y personas donde hacía más de 60 años no lo visitaba un obispo”.
El Arzobispado dijo a ACI Prensa que en el Año de San Antonio María Claret “no se han pedido gracias de carácter especial como en los años jubilares”, pues más allá del carácter celebrativo, “los frutos directos que se buscan tienen un alcance pastoral para el hoy y el futuro de la misión de la Iglesia”.
Por ello, “desde octubre del pasado año un grupo de sacerdotes, religiosas y laicos habían comenzado a perfilar sus objetivos, que más que celebrar un número cerrado, busca aprovechar la ocasión para profundizar el espíritu de San Antonio María Claret, como iluminador del actual actuar pastoral”.
El Arzobispado señaló a ACI Prensa que tienen actividades planificadas que se realizarán si las condiciones sanitarias lo permiten. Por ejemplo, mencionó que preparan una exposición y un ciclo de conferencias “sobre la vida y obra de Claret en Cuba”.
El objetivo de estas actividades será profundizar el legado del santo en cinco ejes: Misiones, Catequesis, Pastoral Social, Seminario y Familia, para que sean “fuente de inspiración” en el quehacer pastoral actual, y contribuya a enseñar a otras diócesis cubanas sobre “San Antonio María Claret, un santo para algunos casi desconocido hoy”. (ACI)