La diputada a la Asamblea Nacional, Delsa Solórzano denunció el aumento de torturas hacia los presos políticos que se encuentran recluidos en la sede de la Dirección de ContraInteligencia Militar –Dgcim-.
“Mantienen esposados a los presos todo el día y sólo les quitan las esposas para comer” dijo.
También, señaló que teme por la vida de los detenidos, al no poder conocer el estado en el que se encuentran.
“Tenemos por la vida de: De La Sotta, Marín Chaparro, Ruperto Molina y Carlos Morón quienes tienen más de un mes que no son vistos por familiares ni abogados. El Buzo Hugo Marino Salas, sigue en desaparición forzada, bajo responsabilidad de DGCIM” precisó.