El Departamento de Adolescencia y Juventud de la Conferencia Episcopal Venezolana, de la mano con la Pastoral Juvenil de Venezuela, presentó un subsidio para celebrar la Jornada de Líderes Juveniles en el marco del tiempo cuaresmal y la celebración de la memoria de San Oscar Romero, obispo y mártir salvadoreño. Esta jornada se celebrará del 01 al 27 de marzo, y llevará por lema “Seamos la voz de los que no tienen voz”.
La exhortación que se hace a la juventud venezolana está iluminada por la cita bíblica “Antes de que tú nacieras, yo te consagré y te destiné a ser profeta” (Jer 1,5b), y pretende animar a la construcción de una pastoral juvenil popular, tal como solicita el Papa en su exhortación apostólica Christus Vivit, donde los jóvenes no enfrenten tantos obstáculos, normas y controles, sino que sean líderes naturales en sus barrios y diversos ambientes.
La celebración de dicha Jornada se ha estructurado en tres etapas que componen un proceso donde cada joven irá asumiendo compromisos con su realidad, movidos por la igualdad y justicia social, animados a vivir el compromiso con la acción social. La primera de estas etapas se dará entre el 1 y el 13 de marzo, la segunda será del 14 al 20 de marzo, y la tercera se desarrollará del 21 al 27 de marzo, acompañando este proceso diversas formaciones virtuales facilitadas por el Programa Nacional Jóvenes para una Nueva Sociedad (JNS), buscando con esto el acercamiento de los participantes a la realidad, para afianzar su compromiso con el prójimo y el voluntariado.
El subsidio facilitado servirá de orientación para el desarrollo de la Jornada, sin embargo, puede adaptarse a las realidades de cada instancia para responder más de cerca a las necesidades de los jóvenes de distintas partes del país.
El santo que inspira esta iniciativa, San Oscar Romero, fue un obispo y mártir de El Salvador, que defendía ampliamente los derechos humanos, y afirmaba que el deber del cristiano era hacer siempre una opción preferencial por los pobres. Fue asesinado mientras celebrara la Eucaristía en la capilla del Hospital Divina Providencia.