Uno de los precursores del monaquismo (forma de vida ascética, humilde y dedicada a los valores espirituales), San Antonio Abad también es conocido como el santo patrono de los animales. Esto último porque, según una leyenda, cuando estaba por darle sepultura a Pablo el ermitaño, dos leones lo ayudaron a cavar el hoyo para depositar sus restos en el desierto de Egipto.
Además de inspirar a los monjes de todos los tiempos, la imagen de San Antonio Abad aparece en la obra de destacados pintores, como Miguel Ángel, Tintoretto, El Bosco, Cézanne o Dalí.
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Nació al sur de Menfis, Egipto, alrededor en el año 250 o 251, en el seno de una familia rica. A los 18 o 19 años, al participar de la Eucaristía, lo entusiasmaron estas palabras de Jesucristo: “Si quieres ser perfecto, ve y vende todo lo que tienes y dalo a los pobres” (Mt 19, 21).
Poco después murieron sus padres y Antonio decidió llevar a la práctica las enseñanzas del Evangelio: repartió sus bienes entre los pobres y se fue a vivir al desierto. Él mismo construyó su ermita, al lado de un cementerio.
Según el obispo Atanasio, “trabajaba con sus propias manos, ya que conocía aquella afirmación de la Escritura (“el que no trabaja que no coma”) y lo que ganaba lo destina parte a su propio sustento, parte a los pobres”.
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Antonio Abad (abad en este caso significa “padre” y no administrador de una abadía) organizó algunas comunidades de hombres que vivieron como él, en soledad. De esta manera, inició el monaquismo, una forma de vida que tuvo amplia difusión en el primer milenio de la cristiandad y que permanece en la actualidad.
Junto con Atanasio, defendió la fe cristiana contra la herejía arriana, que negaba la divinidad de Jesucristo. Además, según Jerónimo, trató de cerca a Pablo el ermitaño, que también vivía en una cueva del desierto de Egipto. De allí deriva la historia de los leones que le ayudaron a construir la fosa.
Antonio Abad murió en 356, en el monte Colzim, cerca del Mar Rojo. Desde hace mucho tiempo, en el Vaticano, se celebra una bendición de los animales el 17 de enero, día de su celebración.