El diaconado es una de las responsabilidades de mayor envergadura dentro de la Iglesia. Al ser un llamado de Dios a través de la iglesia que va purificándose y preparándose mediante el discernimiento, es vital para que las acciones previstas para servir, representen el canal idóneo para el cumplimiento de las necesidades del pueblo de Dios.
El misticismo que engloba al diaconado se centra la conversión del hombre a través de la oración y profundizando su conocimiento de la palabra de Dios, siendo un ejemplo de este ministerio dentro de su hogar y cualquier lugar donde esté presente, su accionar es un ejemplo vivo del respeto a la fe a la cual se consagró.
Para el padre Luis Merchán vicario de pastoral de la diócesis de San Cristóbal, el diaconado representa expresión de madurez que debe impulsar funciones de importancia en el seno de la Iglesia. De allí que para ello en el marco de su proceso de preparación se acentúa la importancia de esta transformación de importante valía.
“Ha habido todo un proceso de formación de casi cinco años donde se discernió sobre diversos tópicos (…) algunos se han retirado, se han ido por voluntad propia, otros se les ha tenido que decir esperen un poco más porque es un excelente laico pero para este llamado no tiene aún la idoneidad que se requiere”.
Todos tienen que cumplir con una función, asevera Merchán, que no es más que la entrega y el paradigma de evangelización que se busca en la iglesia, pero de una forma respetuosa y dignificante.
“Los diáconos no pueden ser vistos como unos monaguillos o como para tapar huecos (…) cada uno de nosotros tiene una responsabilidad y un compromiso que en comunión con los párrocos y en las comunidades donde vayan a ser designados siempre estarán bajo la autoridad o designio única y exclusiva del señor Obispo”.
El vicario aduce que la espiritualidad y el sentido de compromiso viene dado del llamado que tienen todos los aspirantes a diáconos, pues no es una simple elección sino un accionar que va más allá de las intenciones humanas.
“Nosotros debemos ver a los diáconos con ojos sobrenaturales, es decir con una elección porque ha sido dios quien los ha llamado y convocado a través de la iglesia (…) no es una elección particular, no es que yo quiero ser diácono sino que es la iglesia en la persona del obispo quien los ha ido llamando”.
Transversal
No solo la manifestación de ser un servidor de la iglesia basta para ser parte de esta responsabilidad, los atributos que deben preponderar son la marca axiomática para convertirse en un servidor colmado de la gracia divina la cual utilizará para el beneficio del pueblo de Dios.
“En la vida diaconal o en el llamado existen también otras dimensiones, otras características otras situaciones, por ejemplo la alegría, el sacrificio, la disponibilidad (…) todo esto conlleva al elegido a dar ese paso porque es una responsabilidad ya que tienes una familia y ahora se suma el compromiso pastoral”.
Para el vicario pastoral la vida del diácono se transforma y se convierte en un ejemplo que traspasa los intereses particulares y se forja como un ser de apoyo para la iglesia en su proceso evangelizador, en su proyecto de ayuda a los más necesitados y en su función de ser garantes de su pueblo fiel.
“Lo más interesante es que tiene que ser testimonio tanto dentro de casa como fuera (…) el testimonio va a hablar por sí solo y es una manera de evangelizar (…) cuando los vean con la esposa, con su hijos, como modelo de familia pues mucha gente se va a casar, sin hablar mucho se vuelven punto de referencia para motivar y que digas: Yo también quiero seguir estos pasos”.
Palabras de fe
Papa Francisco
“Los diáconos, precisamente porque se dedican al servicio del pueblo de Dios, recuerdan que en el cuerpo eclesial nadie puede elevarse por encima de los demás. Todos estamos llamados a bajarnos porque Jesús se bajó y se hizo siervo de todos (…) los diáconos no son medio sacerdotes ni monaguillos de lujo sino servidores diligentes para que el amor de Dios toque la vida de las personas”.
Obispo de la Diócesis de San Cristóbal Mario Moronta
“El Diácono es eminentemente una expresión del amor de Dios, por ello es que Jesús les recomienda a los discípulos amarse como Él nos ha amado. Y en esto vemos que realmente somos sus discípulos, amando a los demás. El diaconado tiene que ver con el amor, por el servicio de entrega, porque son configurados a Cristo sacerdote servidor”.
Clases
“Hay dos clases de diáconos en la Iglesia Católica. El diácono transitorio, que se prepara para el sacerdocio, y el diácono permanente, un hombre profundamente espiritual y prudente, que después de años de estudio y formación, ayuda al párroco y sirve a la Iglesia y su gente”.
Roles
Papa Paulo VI definió los roles del diácono.
Asistir al obispo y sacerdotes durante los servicios litúrgicos en todos los asuntos asignados al diácono por los libros litúrgicos para los diversos derechos.
Administrar el bautismo solemne.
Reservar la Eucaristía y dar la comunión a sí mismo y a otros, para llevar el viático a los moribundos; para dar la bendición con la custodia o copón.
Asistir a los matrimonios en nombre de la Iglesia, cuando no haya sacerdotes disponibles y con la autorización del obispo o del párroco, para impartir la bendición nupcial.
Administrar sacramentos y presidir funerales y ritos funerarios.
Leer los libros de la Escritura a los fieles, instruir y exhortar a la congregación.
Presidir los servicios de las oficinas de adoración y oración, cuando no hay sacerdote disponible.
Liderar las celebraciones, especialmente en lugares donde hay una falta de sacerdotes.
Tal es el servicio litúrgico de los diáconos que representan a Dios y a la gente de Dios en la celebración de la Eucaristía, otros ritos sacramentales y oraciones comunes.
Demostraciones de fe
José Parada
Centro San Cristóbal
Parroquia Sagrario Catedral
¿Cuál es la importancia de ser diácono?
La importancia de ser diácono lo puedo reflejar en una sola palabra: responsabilidad porque al momento que me llamaron y me dijeron quiere pertenecer al grupo de candidatos al diaconado permanente es una responsabilidad que se asume, es donde dice uno por qué a mí Dios me escogió sino no soy digno porque yo soy pecador, todos somos pecadores y por qué el señor me escogió a mí.
A medida que uno va pasando la formación y que uno aprende más del significado y del valor y la importancia que tiene la iglesia es donde se aprende a valorar cada día más, aprende a querer, aprende a amar a nuestro Dios (…) luego el deseo de ayudar a esa persona que no tiene ni siquiera una palabra de aliento (…) la importancia de ser diácono es poder ayudar a los demás.
¿Qué mensaje le daría a quienes sientan y tengan la vocación de ser diáconos?
Amigo si siente ese llamado, si siente esa vocación acéptela, no pierda la fe, dios sabe porqué hace las cosas, Dios es muy grande y si Dios lo está escogiendo a usted es por algo, porque él sabe que es lo que en realidad usted quiere, no se cierre, mantenga siempre las puertas abiertas de su corazón. El llamado al diaconado es muy bonito y usted va a aprender a querer, amar y conocer cada día a Dios, no le cierre las puertas y por último mantenga la fe.
Javier Andrés Useche Mora
Santa Teresa. San Cristóbal.
Parroquia Santa Teresa
¿Cuál es la importancia de ser diácono?
Los diáconos permanentes, por la imposición de las manos del Obispo reciben la potestad para ejercer la diaconía, es decir el servicio al pueblo de Dios: en la Palabra, en la Liturgia y en la caridad.
Del diácono permanente se espera que pueda imitar a Jesucristo «que no vino a ser servido sino servir»; por lo que debemos distinguirnos por ser misericordiosos, diligentes, actuando siempre conforme a la verdad del Señor que se hizo servidor de todos.
Por tanto la identidad del diácono permanente debe estar marcada por su configuración a Cristo.
¿Qué mensaje le daría a quienes sientan y tengan la vocación de ser diáconos?
Primero que todo es reconocer que es la Iglesia la que llama y es a partir de ese llamado que puede despertar una vocación. El siguiente paso es discernir está vocación. Identificar las motivaciones que me impulsan a sentirme llamado por Dios. Todo esto debe hacerse bajo un proceso de preparación y formación que le permitirá descubrir si realmente tiene la vocación y la idoneidad para recibir este ministerio. Es importante estar consciente que es la Iglesia a través del Señor Obispo quién confirma está vocación y si se es digno o no de recibir este ministerio.
Nelson Omar Romero Suárez
Santa Ana del Táchira.
Parroquia Eclesiástica de Santa Ana.
¿Cuál es la importancia de ser diácono?
Debo comenzar y hacer referencia de los comienzos del cristianismo, en la iglesia de los apóstoles, aquella qué instituyó nuestro Señor cuando eligió a los que él quiso y le dio todo el poder sobre la tierra para sanar y curar.
Esta iglesia qué crecía y anunciaba un reino cimentado en el amor, se vio en la necesidad de ordenar diáconos, hombres probos, conocedores de las enseñanzas de Jesucristo y que sirvieran a los hermanos más necesitados, pobres, viudas.
Ser diácono es ser un servidor.Tomando como ejemplo al maestro de Galilea, un servicio fundamentado en el Amor. (La Caridad)
¿Qué mensaje le daría a quienes sientan y tengan la vocación de ser diáconos?
El mensaje que les daría a todos aquellos hermanos, que por la Gracia de Dios sean llamados, qué puedan decir sin ningún temor, ni miedo como lo dijo Samuel:
¡Aquí estoy Señor! Habla que tú siervo Escucha”.
Freddy José Ruiz Vivas
Pirineos II, Urb. Villa del Agua, San Cristóbal.
Santísima Trinidad de Pirineos II, San Cristóbal.
¿Cuál es la importancia de ser diácono?
Servir con mayor entrega y compromiso a todos los miembros del Pueblo de Dios, especialmente en la triple misión que se nos encomienda: Liturgia, Palabra y Caridad.
¿Qué mensaje le daría a quienes sientan y tengan la vocación de ser diáconos?
Que trabajen con entrega y amor por la Iglesia, acompañen siempre todo lo que realicen con la oración, para que esa vocación pueda llegar a feliz término si así Dios lo quiere.
Carlos Ramírez