El próximo 12 de octubre la Diócesis de San Cristóbal cumplirá 101 años de fundación. Un centenario de tan memorable institución que ha servido para el fortalecimiento y eternidad de la Iglesia católica en el estado Táchira, la cual hace un llamado a permanecer unidos en la fe y esperanza.
La historia relata que en el año 1922 regiones como, Barquisimeto, Guayana, Mérida eran Diócesis que poseían un denso territorio albergando a miles de fieles, lo que restringía al Obispo de aquel momento que ejerciera con beneplácito la misión de pastores encomendada.
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El Santo Padre Pío XI, escuchando las peticiones del Episcopado Venezolano y de diversas autoridades civiles, por medio de la labor del Nuncio Apostólico Felipe Cortesi, determinó el 12 de octubre la erección de cuatro Diócesis: Coro, desmembrada de la Diócesis de Barquisimeto; Cumaná, separada de la Diócesis de Guayana; Valencia, dividida de la Diócesis de Caracas; y San Cristóbal desunida de la Diócesis de Mérida.
Su creación fue de suma importancia ya que permitió no solo fortalecer la vida de fe de los habitantes de la región, sino también darle una contextura eclesial propia como Iglesia local. Ello suponía la atención permanente y directa de un pastor diocesano.
Primer obispo
Ocho meses después de la creación de la Diócesis, el 19 de junio de 1.923, su Santidad Pío XI nombró como primer obispo a Monseñor Tomás Antonio Sanmiguel, de 36 años de edad. Su consagración como Obispo de la Diócesis fue el dos de octubre de 1.923, en la ciudad de Caracas, cuyo acto fue presidido por el Nuncio Apostólico Monseñor Felipe Cortesi en compañía del episcopado nacional.
Al día siguiente de asumir su cargo, escribió su primera Carta Pastoral dirigida al clero y a la feligresía, la cual tuvo dos puntos importantes, entre ellos, hacer una catequesis en torno a la persona del Sumo Pontífice, toda ella llena de sabiduría y amor.
Monseñor Sanmiguel fue para el pueblo del Táchira una bendición de Dios, pues a todos los rincones de la entidad llevó el progreso tanto en espiritualidad como en lo material, y un ejemplo de ello fue la creación del Seminario Santo Tomás de Aquino, y el Diario Católico.
Segundo Obispo
Monseñor Rafael Ignacio Arias Blanco, llegó a la Diócesis en 1.939. Por un período de 13 años, fue un pastor con rectitud y con mucho valor para defender a su rebaño. Su preocupación era la formación de los seglares, por lo que tomó la decisión de realizar el primer Congreso Catequético Diocesano.
El obispo trabajó incansablemente para aumentar el número de colegios y liceos, y fue un fiel defensor del derecho a la educación. De acuerdo a declaraciones de Monseñor Sánchez Espejo era “un culto en el mundo, y apostólico según la fe”.
Tercer obispo
El ocho de septiembre de 1.952 llegó al estado Táchira el nuevo pastor diocesano, Monseñor Alejandro Fernández Feo, quien fue recibido por el pueblo y sus autoridades representadas por el gobernador encargado, Homero Moreno Orozco.
Se destacó por ser un pastor de gran dinamismo, quien se dedicó a animar la vida eclesial y la misión evangelizadora en su iglesia local. Se identificó con la tierra tachirense, con sus habitantes y comunidades y supo dar lo mejor de sí en beneficio del pueblo de Dios.
Desde el inicio de su ministerio pastoral se dedicó a recorrer las comunidades de la Diócesis. Sus visitas pastorales fueron un medio para fortalecer la vida eclesial que le permitió conocer las necesidades pastorales, y así dar respuesta a los retos que se le iban presentando a la Evangelización.
Cuarto Obispo
El 31 de octubre de 1.984, por disposición de su Santidad Juan Pablo II, monseñor Marco Tulio Ramírez Roa es trasladado a San Cristóbal, tomando posesión de la Diócesis el 23 de febrero de 1.985, cargo que desempeñó como padre y pastor hasta el 26 de febrero de 1.998.
Durante su mandato, fue reconocido por tener largas jornadas de trabajo en ciudades, pueblos, aldeas, caseríos, barrios, escuelas, liceos, en las universidades, en los hospitales, en cuarteles, ancianatos y muchos más lugares donde la Iglesia debía estar presente para llevar el mensaje evangelizador.
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Quinto obispo
Monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez, nació el 10 de febrero de 1949 en Caracas. Fue ordenado presbítero el 19 de abril de 1975, incardinándose a la Diócesis de Los Teques. Fue nombrado obispo de la Diócesis de San Cristóbal, el 14 de abril de 1999. Toma posesión de la Diócesis de San Cristóbal el 16 de junio de 1999.
La designación del nuevo Obispo llenó de esperanza y expectativas a los miembros de la Iglesia del Táchira, que durante algunos meses fue administrada apostólicamente por el Arzobispo de Mérida, monseñor Baltazar Porras.
El primer mensaje que emitiera monseñor Mario Moronta, como Obispo electo de San Cristóbal, fue a través de Diario Católico en la edición del 23 de abril de 1999. Publicado en primera página el escrito a puño y letra del nuevo Pastor de los tachirenses.
“Desde el mismo momento que recibí la noticia de mi nombramiento como Obispo de San Cristóbal los he tenido a todos muy presentes en mi oración. Voy a San Cristóbal con ilusión de pastor y con el gran deseo de servir a todos con dedicación y sencillez”, decía saludo del Obispo a su nuevo rebaño.
Los actos eminentemente religiosos de la llegada de monseñor Mario Moronta al Táchira comenzaron el 17 de junio de 1999, ingresando a las montañas del Municipio Jáuregui para encontrarse con la imagen milagrosa del Santo Cristo de La Grita.
Instituciones
La Diócesis de San Cristóbal dispone de tres Santuarios, Santuario del Santo Cristo del Rostro Sereno, en Jáuregui, Santuario Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en San Cristóbal, Santuario San Pablo Apóstol, en Panamericano.
Cuenta con el Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino donde actualmente se forman 60 estudiantes, mientras que en el Seminario Menor Santo Tomás de Aquino hay 164 alumnos, y el Instituto Universitario Eclesiástico Santo Tomás de Aquino.
Tiene un Obispo Diocesano, como lo es Monseñor Mario Moronta, y uno auxiliar, Monseñor Juan Ayala, así como 179 sacerdotes. Un periódico, Diario Católico, conocido como el decano de la prensa tachirense, la Universidad Católica del Táchira, capellanías militares, y cuerpos de seguridad.
La Diócesis de San Cristóbal posee un Tribunal Eclesiástico, un Consejo Presbiteral, un Colegio de Consultores, un Consejo de Asuntos Económicos.
También, con el Consejo Diocesano de Laicos -CODILAI-, diversas comunidades religiosas, cinco casas de formación de religiosos, entre ellos, Seminario Madre del Buen Consejo de los Padres Agustinos, Seminario San Pedro Nolasco de los Padres Mercedarios, Seminario San José de Cupertino de los Padres Franciscanos Conventuales, Seminario Padres Oblatos y Santo Domingo de Guzmán.
Maryerlin Villanueva