La Diócesis de San Cristóbal inicia la segunda etapa del “Año de la Conversión”, con el cual en el 2019 ha motivado a la reflexión personal y comunitaria para fortalecer la pastoral y acción eclesial. En los próximos meses las comunidades parroquiales meditarán los pasajes bíblicos que narran las parábolas de la conversión.
El presbiterio Reinaldo Balza Quintero, Vicario Episcopal de Pastoral, informó que “después de haber renovado el llamado a la conversión durante la Cuaresma y la Pascua, la invitación es, a intensificarlo en la segunda mitad de este año. La realidad del pecado, más allá de moralismos, y la necesidad de convertirse, son aspectos a recalcar más en estos momentos”, dijo.
Explicó que en la dinámica del “Año de la Conversión” se propone a las parroquias y sus fieles participar de las peregrinaciones a las fiestas religiosas del Santo Cristo en La Grita, y la Virgen de la Consolación en Táriba. “Superando las circunstancias y dificultades actuales, insistir en participar en éstas celebraciones, con sentido de conversión y como invitación a la misma”, señaló.
Así mismo informó el padre Reinaldo Balza que “para la pastoral de formación, evangelización y predicación es oportuno valerse de la riqueza de las Sagradas Escrituras”. Por ello en las comunidades parroquiales se meditarán en el trascurso de los próximos meses las parábolas de conversión: en Agosto, “los dos hijos” (Mt 21, 28-3); en Septiembre, “el fariseo y el publicano” (Lc 19, 10-14); en Octubre, “la higuera estéril” (Lc 13, 6-9); en Noviembre, “el hijo pródigo” (Lc 15, 11-32).
Y al final del año, para el tiempo de Adviento y Navidad se exhortará a vivirlo como “un período de intensa conversión al Señor. Recomendamos profundizar pasajes bíblicos que durante el Adviento invitan a la conversión”. (Prensa DiócesisSC)