En el cierre de la Semana por la Vida promovida por la Conferencia Episcopal Venezolana, la Diócesis de San Cristóbal celebró una Eucaristía especial con bendición de vientres a las mujeres embarazadas y a quienes desean tener un hijo y no han podido concebir, en la Parroquia San José del centro de la ciudad de San Cristóbal y fue presidida por el Pbro. Alirio Zambrano, asesor espiritual de la Pastoral Familiar Diocesana.
La celebración de un testimonio
La celebración dio inicio con la adoración al Santísimo Sacramento y el testimonio de Omarenis García, una mujer que no podía quedar embarazada habiéndose hecho ya algunos tratamientos. Ella participó en la eucaristía de bendición de vientres en el año 2019, concibiendo a su hijo al poco tiempo y cuyo niño fue presentado a la feligresía asistente a la celebración.
En la homilía el sacerdote expresó: «Debemos actuar como el Padre Misericordioso del evangelio de hoy, acoger con amor a los hijos porque ellos siempre serán una bendición de Dios; la vida no se discute, se defiende desde el momento de la fecundación, es nuestro deber como cristianos, además, no sólo se defiende la vida del niño sino también la vida de la madre, su vida física, psíquica, emocional y espiritual».
Por su parte, Aracelys Domínguez, miembro del Proyecto Esperanza, programa de la Pastoral Familiar Diocesana, explicó que éste se encarga de defender o rescatar niños del aborto motivando y apoyando a las mamás para que le digan Sí a la Vida.
El Táchira defiende las dos vidas
«El aborto tiene dos víctimas, en primer lugar, el niño que es asesinado en el vientre de su mamá, en segundo lugar, la madre que sufrirá los traumas del Síndrome Post Aborto (SPA), síntomas como: tristeza, depresión, culpa, trastornos del sueño, pesadillas, problemas del apetito, llanto frecuente, alteración en sus relaciones interpersonales, entre otros».
Asimismo, acotó Domínguez que el Proyecto Esperanza hace acompañamiento pastoral a quienes padecen el Síndrome Post Aborto para que superen los traumas, restablezcan su salud y puedan encontrar esperanza y sentido a la vida. El apoyo es gratuito y confidencial, para información: dscproyectoesperanza@gmail.com / 04161728622. También quienes deseen formar parte de los servidores del programa pueden comunicarse.
En la celebración estuvieron presentes mujeres embarazadas y muchas otras que no han podido tener hijos y tienen la esperanza de concebir, al final de la Eucaristía se impartió una bendición especial sobre el vientre de cada mujer gestante y de quienes desean tener un hijo. Seguidamente, se encomendaron todas a la Santísima Virgen María, en la advocación de la Dulce Espera y se oró por los niños indefensos en peligro de ser abortados. (PrensaDiocesisSC)