Diosdado Cabello, diputado a la Asamblea Nacional (AN) electa el 6 de diciembre, arremetió contra Michelle Bachelet, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al acusarla de «seguir órdenes» del gobierno de Estados Unidos.
La acusación del también vicepresidente del PSUV surge como respuesta a la actualización oral del informe de Bachelet sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, presentada el pasado jueves 11 de marzo, en la que destacó las denuncias de ejecuciones extrajudiciales y persecución de organizaciones no gubernamentales en el país.
Entre los puntos repasados por Bachelet, destacó que documentó declaraciones que «condicionaban el acceso a los programas sociales al ejercicio del voto» durante las elecciones parlamentarias de 2020, por lo que instó a las autoridades proteger las libertades fundamentales y proteger la participación en las elecciones regionales venideras.
A juicio de Cabello, estas críticas fueron emitidas por designio de la Casa Blanca, ya que Bachelet seguiría la misma línea que los dirigentes políticos de la oposición que «siguen órdenes que les dan en Estados Unidos».
Además, ensalzó al sistema electoral venezolano y lo comparó con el de Chile, que según su opinión, es menos limpio.
«Esta señora de derechos humanos está hablando de elecciones. Aquí hay elecciones más limpias, más transparentes y más seguras que en Chile. Votan todos, no persiguen a los mapuches ni a los indígenas y los estudiantes pueden votar sin problema porque de eso no depende su cupo en la universidad», argumentó.
REINCIDENTE CONTRA BACHELET
Más tarde, en su programa Con el Mazo Dando, trajo a colación nuevamente al Bachelet para criticarla por no opinar sobre las declaraciones del ministro de defensa de Colombia, Diego Molano, quien asegura que el Estado no debe responsabilizarse por los derechos o las vidas de los ciudadanos reclutados por grupos armados desde edades tempranas.
«Bachelet, que esto sí le compete, calladita. Esa es una declaración, una política de Estado del ministro de defensa. Haga algo, por favor, pero usted no se puede quedar callada sobre eso», recalcó.
La administración madurista ha mantenido relaciones ambivalentes con Bachelet. Pocos días antes de presentar la actualización del informe, la expresidenta chilena fue criticada por sostener una conversación «entre risas»» con Nicolás Maduro, quien aseguraba que mantenía un trato cordial con la funcionaria. No obstante, tras actualizar el informe, los voceros del chavismo arremetieron contra ella.