La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció este jueves 13 de mayo que está dispuesta a reanudar los estancados diálogos de paz con el Gobierno colombiano, pero insistió en que no acepta imposiciones ni condiciones unilaterales sobre las que no existe acuerdo alguno.
«(El presidente Iván) Duque debe dejar de ilusionarse, si quiere dialogar con el ELN con mucho gusto se le atiende, pero sin imposiciones, es algo elemental que todo mundo sabe», aseguró en una carta el Comando Central de la guerrilla.
El Gobierno confirmó el domingo pasado que sigue buscando condiciones para reactivar los diálogos con el ELN, sin que hasta el momento el grupo armado haya avanzado en el cumplimiento de las condiciones impuestas por el presidente Iván Duque como el cese del secuestro, la entrega de todos los secuestrados y el fin de los actos criminales.
El alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, informó que «articuló un espacio indirecto de aproximación y exploración», en el que participaron la Santa Sede y la ONU, aunque ninguna de las actividades implicó un diálogo directo entre miembros del ELN y representantes del Gobierno.
Ceballos dijo que, con el aval de la Iglesia católica, las Naciones Unidas y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (OEA), Colombia ha verificado en los últimos 17 meses «la voluntad real de paz y reinserción a la vida civil» de la guerrilla.
CORTINA DE HUMO
Durante el periodo de exploración se llevaron a cabo 28 reuniones, 22 de ellas en la sede de la Nunciatura Apostólica en Bogotá y seis en el Palacio de Nariño (sede del Ejecutivo), así como cuatro viajes a La Habana, Cuba, donde permanece desde hace dos años, cuando se estancaron las conversaciones comenzadas con el Gobierno anterior, una delegación del ELN.
Sin embargo, el ELN aseguró este jueves que la disposición del Gobierno es «en esencia una cortina de humo para ocultar su incapacidad de adelantar un diálogo con las comunidades que protestan (desde hace dos semanas en las calles) para buscar soluciones a sus necesidades».
«El Gobierno de Duque por medio de Miguel Ceballos ha enviado un falso mensaje dando a entender que está dispuesto a establecer diálogos con el ELN», sentenció la guerrilla.
Insistió además en que «si el Gobierno no es capaz de dialogar con la población movilizada en las calles, menos podrá hacerlo con el ELN alzado en armas; sin embargo, nuestra delegación está en La Habana dispuesta a atenderlo».
El ELN inició en febrero de 2017 en Quito negociaciones de paz con el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos que en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana donde la última ronda de diálogo concluyó sin avances a principios de agosto de ese mismo año.
El presidente Duque condicionó la continuidad de los diálogos de paz a que ese grupo dejara de secuestrar y liberara a las personas que tiene en cautiverio, lo que la guerrilla se niega a acatar.