28.7 C
Venezuela
domingo, abril 20, 2025
HomeIglesiaEl Papa: En esta Navidad pidamos a Jesús la gracia de la...

El Papa: En esta Navidad pidamos a Jesús la gracia de la pequeñez

Date:

NOTAS RELACIONADAS

Obispo de San Cristóbal erigirá en su Diócesis un Santuario de adoración y de expiación

Esto significa la addoración perpetua y confesión continua los 365 días del año y las 24 horas del día

Catequesis sobre el Triduo Pascual

Lo que Jesús inició el Jueves Santo en el CENÁCULO consagrando el pan en Su “Cuerpo entregado”... y el vino en Su “Sangre derramada”, lo consumó el Viernes Santo en el altar del CALVARIO entregando Su Cuerpo y derramando Su Sangre…, y lo llevó a plenitud en su resurrección

Obispo del Táchira presidió eucaristía por los enfermos 

Fue concelebrada por el presbítero José Lucio León Duque, párroco de la Catedral, y asistida por los diáconos José Parada y Gabriel Pernía

Obispo auxiliar presidió eucaristía por los enfermos en parroquia Nuestra Señora de Coromoto

En la homilía, monseñor Ayala resaltó la importancia de reconocer las faltas para así obtener el perdón de Dios

“Dios se convierte en el Cireneo que nos ayuda a cargar nuestros propios dolores”

“Él se convierte en el Cireneo que nos ayuda a cargar nuestros propios dolores. Dejemos que Cristo cargue aquello que nos pesa y ayudemoslos a cargar su cruz en esta Semana Santa”
spot_imgspot_img

“Dios no cabalga en la grandeza, sino que desciende en la pequeñez”. Esta frase del Papa Francisco en su homilía de la Misa de Nochebuena, celebrada este viernes, 24 de diciembre, en la Basílica de San Pedro, está en el corazón de su mensaje para esta Navidad: pedir a Jesús la gracia de la pequeñez y honrarlo con la acogida y el abrazo a los más pobres y últimos.

Una reflexión la del Santo Padre que, partiendo del anuncio del nacimiento del Mesías, “un niño en la dura pobreza de un pesebre”, pone de relieve el contraste entre la grandeza del emperador César Augusto y el Salvador que nace “donde no hay nada grande”, en pañales y rodeado de pastores: “Allí está Dios, en la pequeñez” – dijo el Papa.

“La pequeñez es el camino que eligió para llegar a nosotros, para tocarnos el corazón, para salvarnos y reconducirnos hacia lo que es realmente importante.”

Y esta es la primera invitación del Pontífice, la de contemplar ante el pesebre, “más allá de las luces y los adornos”, al Niño Dios, a “Aquel que abraza al universo” pero necesita ser cargado, mimado, arropado:»El Amor infinito tiene un corazón minúsculo, que emite ligeros latidos. La Palabra eterna es infante, es decir, incapaz de hablar. El Pan de vida debe ser alimentado. El Creador del mundo no tiene hogar”.

Jesús nació para servir

El desafío, subrayó el Papa, es saber acoger a ese Dios que viene al mundo pequeño y cuya grandeza se ofrece en la pequeñez. “Dios se revela, pero los hombres no lo entienden”, afirmó el Pontífice, porque “seguimos buscando la grandeza según el mundo” y mientras “Dios se abaja, nosotros queremos subir al pedestal”, mientras pide “humildad, nosotros pretendemos brillar”. Mientras “nosotros pasamos los años persiguiendo el éxito, Dios no busca fuerza y poder, pide ternura y pequeñez interior”, aseguró el Papa, porque “Jesús nació para servir.

“Esto es lo que podemos pedir a Jesús para Navidad: la gracia de la pequeñez. “Señor, enséñanos a amar la pequeñez. Ayúdanos a comprender que es el camino para la verdadera grandeza”

El Papa asperge la imagen del Niño Jesús
El Papa asperge la imagen del Niño Jesús

“Me hice pequeño por ti”

El Santo Padre explicó que acoger la pequeñez es creer que Dios quiere estar en las pequeñas cosas de nuestra vida, habitar las realidades cotidianas, en la casa, la familia, la escuela, el trabajo: “Quiere realizar, en nuestra vida ordinaria, cosas extraordinarias”, afirmó Francisco. Pero además quiere llegar hasta nuestra propia pequeñez, allí donde somos débiles, frágiles, incapaces o fracasados.

“Hermana, hermano, si como en Belén, la oscuridad de la noche te rodea, si adviertes a tu alrededor una fría indiferencia, si las heridas que llevas dentro te gritan: “Cuentas poco, no vales nada, nunca serás amado como anhelas”, esta noche Dios responde. Esta noche te dice: “Te amo tal como eres. Tu pequeñez no me asusta, tus fragilidades no me inquietan. Me hice pequeño por ti. Para ser tu Dios me convertí en tu hermano.”

Jesús cerca de los olvidados de las periferias

Acoger la pequeñez en nuestras vidas significa también, como dijo el Pontífice, “abrazar a Jesús en los pequeños de hoy; es decir, amarlo en los últimos, servirlo en los pobres”, no herir a Dios despreciando a los pobres con la indiferencia: “Cuidemos a Jesús ahora, acariciándolo en los necesitados”.

Además, Jesús no solo se identificó con los más pobres y humildes, sino que nació rodeado de ellos, pastores entregados a su trabajo y a su grey. “Jesús nace allí, cerca de ellos, cerca de los olvidados de las periferias”, dijo el Papa al aclarar que Jesús “viene a ennoblecer a los excluidos y se revela sobre todo a ellos; no a personajes cultos e importantes, sino a gente pobre que trabaja”. Un llamado entonces a dar dignidad al trabajo del hombre.

“Esta noche, Dios viene a colmar de dignidad la dureza del trabajo. Nos recuerda qué importante es dar dignidad al hombre con el trabajo, pero también dar dignidad al trabajo del hombre, porque el hombre es señor y no esclavo del trabajo. En el día de la Vida repitamos: ¡No más muertes en el trabajo! Y esforcémonos por lograrlo”

Iglesia sinodal, en camino, vayamos a Belén

Por último, en su homilía, el Santo Padre hizo notar que cuando contemplamos a Jesús “todo vuelve a la unidad”, pues en Belén los ricos, los pobres, los pastores, eruditos y magos estaban unidos, porque “todo se recompone cuando en el centro está Jesús”, y eso es lo esencial, volver a Belén, a los orígenes, “a lo esencial de la fe, al primer amor, a la adoración y a la caridad”.

“Contemplemos a los magos que peregrinan y como Iglesia sinodal, en camino, vayamos a Belén, donde Dios está en el hombre y el hombre en Dios; donde el Señor está al centro y es adorado; donde los últimos ocupan el lugar más cercano a Él; donde los pastores y los magos están juntos en una fraternidad más fuerte que cualquier clasificación. Que Dios nos conceda ser una Iglesia adoradora, pobre y fraterna. Esto es lo esencial. Volvamos a Belén.”

NOTAS RELACIONADAS

Obispo de San Cristóbal erigirá en su Diócesis un Santuario de adoración y de expiación

Esto significa la addoración perpetua y confesión continua los 365 días del año y las 24 horas del día

Catequesis sobre el Triduo Pascual

Lo que Jesús inició el Jueves Santo en el CENÁCULO consagrando el pan en Su “Cuerpo entregado”... y el vino en Su “Sangre derramada”, lo consumó el Viernes Santo en el altar del CALVARIO entregando Su Cuerpo y derramando Su Sangre…, y lo llevó a plenitud en su resurrección

Obispo del Táchira presidió eucaristía por los enfermos 

Fue concelebrada por el presbítero José Lucio León Duque, párroco de la Catedral, y asistida por los diáconos José Parada y Gabriel Pernía

Obispo auxiliar presidió eucaristía por los enfermos en parroquia Nuestra Señora de Coromoto

En la homilía, monseñor Ayala resaltó la importancia de reconocer las faltas para así obtener el perdón de Dios

“Dios se convierte en el Cireneo que nos ayuda a cargar nuestros propios dolores”

“Él se convierte en el Cireneo que nos ayuda a cargar nuestros propios dolores. Dejemos que Cristo cargue aquello que nos pesa y ayudemoslos a cargar su cruz en esta Semana Santa”

DC.RADIO

RECIENTES

spot_img

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here