Después de dirigir el rezo del Regina Coeli este 5 de abril, Lunes del Ángel, el Papa Francisco invitó a vivir con fe la octava de Pascua y a ser “testigos de la alegría y de la paz del Señor Resucitado”.
“Les deseo a todos que transcurran con fe estos días de la octava de Pascua, durante los que se prolonga la memoria de la Resurrección de Cristo. Aprovechen todas las ocasiones buenas para ser testigos de la alegría y de la paz del Señor Resucitado”, alentó el Papa.
El Santo Padre dirigió el rezo del Regina Coeli desde la biblioteca del palacio apostólico, y no desde la ventana, para evitar aglomeración de fieles en los alrededores de la Plaza de San Pedro, debido a las medidas cautelares decretadas por las autoridades italianas que buscan reducir los contagios del COVID-19.
Por ello, el Papa saludó “con afecto a todos los que participan en este momento de oración a través de los medios de comunicación social” y dirigió un mensaje especial de cercanía a los ancianos y enfermos.
“Mi pensamiento se dirige de manera especial a los ancianos y a los enfermos que se han conectado desde sus propias casas o desde las residencias y las casas de reposo y de cuidados. A ellos les envío una palabra de ánimo y de agradecimiento por su testimonio. Estoy cerca de ellos”, destacó.
Por último, el Santo Padre deseó una “¡Feliz, serena y santa Pascua a todos!” y pidió “por favor, no se olviden de rezar por mí”.