Uno de los sectores más conocidos y antiguos del municipio Pedro María Ureña en estado Táchira como lo es el Barrio La Peza, no está exonerado de padecer la carencia de servicios públicos y otros problemas que afectan a más de 80 familias que residen en la comunidad.
El principal problema que presenta el sector es un foco de contaminación que se ha generado en la famosa “toma”, un espacio donde tendrían que fluir las aguas pluviales, pero la acumulación de basura ha tapado varios puntos de la misma, impidiendo que el proceso de fluido se cumpla.
El agua normalmente se queda estancada en la toma, generando de esa manera puntos de basura y focos de zancudos que dan mal olor, asimismo ya en el sector se han registrado casos de dengue por esta situación.
Los vecinos comentaron que, “en esta comunidad viven muchas personas adultos mayores, y muchos de ellos ya han tenido dengue. Nosotros hemos ido a la alcaldía varias veces hemos llevado cartas, informes. Dicen que van a venir a revisar a ver que pueden hacer y aquí seguimos esperando porque nunca vienen”.
Mencionaron que solo en una ocasión realizaron una limpieza a la toma en los cinco años en los que lleva el problema en el sector.

“Lo más desagradable de esto es que el olor lo tenemos que soportar, hay gente de otras comunidades que en la noche echan las bolsas de basura ahí, pañales de niños y cientos de cosas, el agua con los días se pone verde después que llueve, cuando uno se da cuenta tiene la casa repleta de zancudos, eso es injusto estar aguantando esta situación”, manifestó otra de las habitantes de La Peza.
Los vecinos explicaron las diferentes problemáticas de la comunidad, sin embargo, solicitaron a este medio de comunicación no ser identificados.
Vialidad
Sin asfalto y desgastadas permanecen las calles principales de La Peza, pues desde hace más de cuatro años no se realiza una jornada de asfalto en la comunidad fronteriza, lo que ha profundizado algunos huecos y desgaste de las vías.
La zona tiende a ser muy concurrida tanto por transporte público como por vehículos de carga pesada, puesto que se encuentra muy cerca del Puente Internacional Francisco de Paula Santander, un importante paso entre Venezuela y Colombia.

“Ojalá un día asfaltaran de nuevo. Uno porque ya sabe dónde están los huecos porque uno pasa por ahí todos los días, pero el que no sabe cae fácilmente en uno de esos”, comentó otro de los vecinos.
Transformador
En reiteradas ocasiones en la calle principal del Barrio La Peza se ha registrado el colapso del transformador que permite la tensión de corriente que suministra luz a las viviendas, dejando a las más de 80 familias sin energía eléctrica.
El mismo ha sido reparado, pero no cambiado por completo puesto que la empresa que supervisa este tipo de equipos ha explicado a los vecinos que no cuentan con un transformador nuevo para poder renovarlo, por lo que solo procuran “arreglar” de manera provisional, corriendo el riesgo a que la falla vuelva a presentarse”.

Una de las vecinas consultadas para este trabajo reporteril dijo, “la última vez que eso se dañó sonó horrible, todos nos asustamos mucho porque pensamos que algo había pasado. Duramos día y medio sin electricidad”.
La situación de la luz en la zona, nos solo afecta a las amas de casa, en el Barrio La Peza hay varios galpones y fábricas, además de pequeños emprendimientos que dependen del servicio eléctrico.
Pocas gotas de agua
El suministro de agua no es constante en el sector, al igual que en la mayoría de las comunidades de Ureña, la zona de frontera del estado Táchira ha padecido la carencia del servicio desde hace varios años.
En La Peza los habitantes deben estar en constante alerta ante la llegada del agua, pues pueden transcurrir hasta quince días en los que no les llega el servicio. “Apenas uno ve que llegó toca prender las motobombas, llenar todos los máximos envases posibles porque no sabemos cuándo regrese”, explicó otra de las vecinas.
Cancha en abandono
El Barrio La Peza cuenta con una cancha, a la misma no le han hecho reparaciones desde hace más de seis años según mencionan los vecinos. A pesar de esto, los niños de la comunidad la usan, sin importar la falta de mantenimiento, lo hacen antes de las 6 de la tarde, pues el espacio deportivo no cuenta con luminarias.
Gas
Al igual que en otros sectores de Ureña o incluso del estado, contar con gas también es un deseo para las familias que residen en el sector, pues el combustible es entregado bajo los sistemas implementados por el Estado y llega dos o tres veces al año.
En caso de que se les acabe, los vecinos deben comprar bombonas a altos costos, por ejemplo, una bombona mediana puede superar los 80.000 pesos colombianos, mientras que las grandes oscilan entre los 130 mil o 150 mil.

“Muchas veces uno no tiene el dinero suficiente para comprar bombonas, toca con cocina eléctrica, y si no hay luz no se come hasta que llegue”, expresó otra de las habitantes de La Peza.
La situación ya ha sido manifestada a los entes gubernamentales pertinentes, no obstante, no han recibido respuestas, esperan que en algún momento sean tomados en cuenta y puedan recibir soluciones.
Holiancar Contreras
Pasante UFT