En una emotiva ceremonia en la Catedral de Santa Elena de Uairén, se llevó a cabo la acostumbrada coronación de la Virgen, que este año tuvo la connotación de realizarse por primera vez a la réplica de la imagen de Nuestra Señora de La Consolación.
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La corona tradicional indígena con la que fue coronada la Bella Señora Consolación, fue hecha y ofrendada por el concejo de ancianos de la comunidad indígena Manak-krü, y presentada en medio de danzas y cantos propios de la etnia Pemón.
La Eucaristía estuvo Presidida por el Pbro. Javier Parra, párroco de la Iglesia Catedral y acompañado por el seminarista Edgar Pineda, quienes junto al pueblo Pemón veneraron a la Madre de Dios en el retablo de la Virgen de Táriba.
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