En la alegría del tiempo litúrgico de Pascua y con el ánimo de seguir caminando junto a Jesús Resucitado, el 13 de mayo se realizó en el gimnasio de balonmano de Pueblo Nuevo el Encuentro Diocesano de Pascua “Él Vive 2023” liderado por la hermandad de Emaús de la Diócesis de San Cristóbal.
El encuentro contó con la participación de hermanos de este movimiento eclesial y feligreses de cerca de 40 parroquias diocesanas, acompañados por el Obispo Monseñor Mario Moronta, el presbítero Gustavo Roa, asesor de la hermandad de Emaús, el presbítero Delvis García, Rector del Santuario Diocesano del Santo Cristo de la Grita, sacerdotes que administraron el sacramento de la reconciliación y concelebraron la eucaristía.
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En su intervención, el Obispo Diocesano animó a los fieles a llenar al Táchira y a Venezuela de la fuerza liberadora de Cristo a través del testimonio de vida, reconociendo al Señor “que permanece a nuestro lado en la eucaristía, pero también en los hermanos, especialmente en los enfermos, los necesitados, los maltratados y aquellos que no conocen a Dios”.
Monseñor aseguró que la misión evangelizadora a la cual estamos llamados todos los bautizados, se puede lograr en la medida en que cada creyente descubra y acepte a Dios en su corazón “y sabiendo que Él está con nosotros, podemos llenarnos de la fuerza viva que enciende nuestros corazones y salir a predicar como los discípulos de Emaús, afirmando que Cristo verdaderamente resucitó».
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Alentó a los Emausianos a perseverar en su carisma, sabiendo que “Emaús no solo es un nombre, sino un proyecto de vida que lleva a la conversión y que hoy más que nunca nos pide hacer realidad la Iglesia en salida, que se encamina hacia donde Jesús nos necesita, para darlo a conocer evangelizando con las obras, dando testimonio con la familia, en el servicio, en el trabajo diario”.
Frutos
Mariela Angola, coordinadora Diocesana de la Hermandad, expresó que la jornada fue una hermosa oportunidad para afianzar los lazos de fraternidad a través de la predicación de los sacerdotes y laicos que les acompañaron, así como en la adoración eucarística, “por eso oramos y pedimos al Espíritu Santo que siga obrando en nuestra Hermandad, que cada día sean más las personas que puedan tener un encuentro con el Señor y celebrar siempre la Pascua de Jesús Resucitado”.
José Ramón Chacón, integrante de la Hermandad de Emaús y colaborador en la organización expresó su agradecimiento a Dios por “esta experiencia de gracia en los testimonios de un sacerdote, de una hermana y en la adoración eucarística, cuando tuvimos la oportunidad de alabar al Señor que siempre camina con nosotros. También pudimos celebrar a María, el ejemplo más grande de ser predicadora y de seguir a Jesús”.