Este viernes 25 de junio el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Mons. Mario Moronta, se dirigió a la localidad de Monte Carmelo para presidir las exequias del sacerdote, oriundo de dicho lugar, Pbro. Jesús Manuel Pernía Alviárez.
Cerca de las 3:00 Pm inició la celebración, fue concelebrada por el Obispo Auxiliar de San Cristóbal Mons. Juan Ayala y el Obispo electo para el Vicariato Apostólico de Caroní, Mons. Gonzalo Ontiveros. Además de un significativo grupo del presbiterio diocesano.
Las cenizas del cuerpo mortal de quien fuera párroco de la Parroquia San Pedro en Seboruco fueron traídas por manos de sus hermanos y familiares, y entregadas al Obispo. Durante la homilía el Padre y Pastor del Táchira recordó la actividad pastoral del presbítero Jesús Manuel Pernía de quien precisó que era recordado, y que así se lo manifestaban en las notas de condolencia que le habían llegado, como un buen pastor.
Además, acotó el Prelado, que unido al dolor que humanamente embarga el momento, debía también sentirse el gozo de la resurrección, pues, expresó “al colocar sus restos en la tierra recordamos aquel pasaje del Evangelio de la semilla que debe morir para dar fruto. Así hoy nosotros colocamos en tierra esta semilla, para que dé frutos vocacionales en nuestra Diócesis”.
Luego de la oración post comunión el Obispo realizó las recomendaciones últimas y se procedió al sepelio de las cenizas en un columbario ubicado dentro del mismo templo. Finalizado el acto de inhumación se entonó el responso y posteriormente se dio la bendición final. (Prensa DiócesisSC)