EDITORIAL
Cada año la Naciones Unidas tiene marcado en su calendario el 21 de septiembre, como el Día Internacional de la Paz, haciendo un llamado de alto al fuego y a la no violencia, para fomentar la cordialidad entre las naciones y los individuos.
“Forjando la paz juntos”, es el tema que en esta ocasión nos lleva a pensar en la necesidad de paz en el mundo que descubrió sus debilidades en medio de la pandemia, y nos ha enseñado que la única manera de progresar es unidos para no perecer en un sinfín de guerras absurdas.
Esto aún no lo comprenden los políticos que quieren mantenerse en el poder, ni la persona que caminando por el mundo de manera egoísta buscando sobrevivir. Hoy debemos preguntarnos: ¿Qué estoy haciendo para forjar la paz?
Porque la paz se construye de manera arsenal, tejiendo acciones de caridad y amistades, que vayan promulgado en el testimonio la construcción de un mundo mejor, donde sea más importante la educación y la ciencia en beneficio del bien común, que el comercio de armas y la promoción de la guerra. No esperemos que los gobiernos lo hagan, comencemos nosotros orquestando la paz desde la familia.
Pbro. Johan Pacheco
Director de Diario Católico
johanpaco@gmail.com