Hoy la Jornada Universal de Oración y Ayuno por el Líbano
Benedetta Capelli – Ciudad del Vaticano
«No dejen al Líbano solo. El Líbano necesita al mundo, y el mundo también necesita ese experimento de pluralismo que es el Líbano. El cardenal Pietro Parolin, recuerda las palabras pronunciadas por Francisco en la última audiencia general ante los líderes religiosos reunidos en la catedral maronita de San Jorge en Beirut. El Secretario de Estado fue enviado por el Papa a vivir junto con el pueblo libanés la Jornada Universal de la Oración y Ayuno. Una visita que cae un mes después de la explosión en el puerto que causó 220 muertos, 6.000 heridos y 300.000 desplazados. El cardenal Parolin recuerda que la iniciativa del Papa ha obtenido consenso en «tantos países diversos, de todos los continentes».
El Líbano no está sólo
«Los libaneses reconstruirán su país, con la ayuda de amigos y con el espíritu de comprensión, diálogo y coexistencia que siempre los ha distinguido». Es el aliento del Cardenal Parolin en la homilía de la misa celebrada en el Santuario de Harissa. El purpurado recordó las dificultades del último año, marcado por varias tragedias, la «crisis económica, social y política», «la pandemia de coronavirus que agravó la situación» y la trágica explosión en el puerto de Beirut que ha causado una terrible miseria. «Es cierto», dijo, «que los libaneses están experimentando momentos de desesperación. Están abrumados, exhaustos y frustrados». Pero no están solos. Parolin recordó a continuación la cercanía y la solidaridad del Papa Francisco y también la solidaridad tangible de muchos países. Mirando a la Palabra del Señor que invita a la esperanza, el Secretario de Estado reiteró que Beirut resurgirá de sus cenizas con el diálogo y la solidaridad, «con un nuevo enfoque de la gestión de la res publica» con especial atención al bien común que se basa en el respeto de las leyes, los deberes, la transparencia y la responsabilidad colectiva. Un futuro todo por escribir con la intercesión maternal de María, Nuestra Señora de Harissa, para que – como dijo el Papa – gracias a Ella «el perfume de la coexistencia se extienda por toda la región de Oriente Medio».
El coraje de volver a comenzar
El miércoles pasado, en la audiencia general, el Papa Francisco anunció la jornada universal de oración y ayuno por el país:
Deseo invitar a todos a vivir una jornada universal de oración y ayuno por el Líbano, el próximo viernes 4 de septiembre. Tengo la intención de enviar un representante mío al Líbano ese día para acompañar a la población. En ese día, el Secretario de Estado irá en mi nombre. Y él irá, para expresar mi cercanía y solidaridad. Ofrezcamos nuestra oración por todo el Líbano y por Beirut. También estamos cerca con el compromiso concreto de la caridad, como en otras ocasiones similares. Invito también a los hermanos y hermanas de otras confesiones y tradiciones religiosas a asociarse a esta iniciativa de la manera que consideren más apropiada, pero todos juntos.
Esperanza: la palabra clave para que el país vuelva a empezar en todos los ámbitos. A los políticos y a los líderes religiosos el Papa pidió que miraran al bien común y «se comprometieran con sinceridad y transparencia en la labor de reconstrucción» y a la comunidad internacional que apoyara al país.