Yalín Pernía
Hemos venido hablando un poco del trabajo que están haciendo los pastores de la Iglesia, y cómo de alguna manera, ha sido la respuesta e interacción de los fieles. Pero hoy dedicaré esta entrega al ingenio y creatividad que ha tenido la Iglesia Doméstica, en su afán de llevar la Palabra de Dios y replicar los mensajes de sus párrocos, en los diferentes tiempos litúrgicos que hemos vivido en cuarentena.
Parlantes, Perifoneo, grupos de WhatsApp, llamadas telefónicas, carteles, camiones de plataforma con cornetas, audios, cuentas de Instagram parroquiales y personales, transmisiones por YouTube, Zoom, Facebook, radio y televisión, son tan sólo algunas de las herramientas con las que los párrocos, con la ayuda de sus feligreses, han venido acompañando al pueblo de Dios, durante la Semana Santa y ahora la Pascua, acompañada del mes de Nuestra Señora la Virgen María.
La receptividad de los fieles que integran la Iglesia Doméstica, ha sido muy grande, rápidamente se han adaptado y han generado un sin fin de actividades y mecanismos para ayudar al proceso de evangelización, que viene a continuar con el servicio y deber cristiano de ayudar al hermano, haciendo caridad con los más necesitados y afligidos de corazón en tiempos de cuarentena.
La Popita unida en Oración
Maura Ramírez, quien es servidora de la Parroquia Santísimo Salvador, nos relató su experiencia y la de su comunidad Eclesial de Base, María de Nazareth, en este tiempo de cuarentena, vivida en la carrera 3 de la Popita, de Pueblo Nuevo; definiéndola como una experiencia enriquecedora, emotiva, de fe y esperanzadora, porque cree firmemente en la vida, como una experiencia comunitaria, para llevar el amor de Dios a los más cercanos, señalando que este tiempo les ha permitido compartir necesidades, intereses y sobre todo la fe, en comunidad.
En la Popita, todo comenzó, según relató Ramírez, apenas dio inicio la Cuarentena, el pasado el 14 de marzo, ese día se iba a realizar una Eucaristía, por la visita y peregrinación de la réplica de la Imagen de Nuestra Señora de la Consolación, hecho que entristeció un poco a los vecinos del sector, pues la misma fue suspendida.
“El Espíritu Santo me movió el Corazón, y en la noche saqué una cornetica pequeña de un radio que tengo en casa, con un micrófono le hablé a mis vecinos, les dije: ya que no habíamos podido celebrar la Eucaristía, ni habíamos podido tener la visita de la Virgen, los invitaba a rezar el Santo Rosario, desde las puertas de sus casas, y esa noche, salieron algunos y me acompañaron. La noche siguiente, me tocaron la puerta para preguntarme a qué horas era el santo Rosario, yo me quedé asombrada, me emocioné mucho, saqué nuevamente mi cornetica y rezamos, al día siguiente hicimos lo mismo, pero los vecinos más lejanos, me mandaron a decir que no escuchaban, entonces mi hijo, me prestó una corneta grande y desde ese día no hemos parado, la receptividad ha sido inmensa y hemos llevando la palabra de Dios, rezando el Santo Rosario todas las noches a las 8 pm”
En relación a la dinámica implementada, la Sra. Maura manifestó, que se fue desarrollando y enriqueciendo mucho, poco a poco, permitiéndoles vivir, de la mano de sus pastores, el Padre Reinaldo Balza y su Vicario, el Padre Carlos Pérez, la Semana Santa, día a día, desde el Domingo de Ramos hasta la Vigilia Pascual y el Domingo de Resurrección, y ahora el tiempo Pascual, de una manera muy sencilla y fácil; cada vecino sale a la puerta de sus casas, ventanas o balcones, todas las noches, colocan un altar, prenden una velita y se disponen al encuentro de oración. En este sentido, acota, “yo me agarro de todos los recursos que ellos nos hacen llegar, imágenes, videos, audios, orientaciones, subsidios, instrucciones, y material informativo”.
El esquema a seguir es bien sencillo, y ha sido pautado por el Párroco Reinaldo Balza, quien ha hecho llegar a su comunidad, el esquema y contenido del Camino Pascual, y es por ello, que actualmente los encuentros se inician con la meditación de una estación diaria del Vía Lucis, que se descarga del Instagram de la parroquia @parroquiasantisimosalvadorsc, con la estación que le corresponde, se explica la advocación del día de Nuestra Señora, la Virgen María, hacen la Proclamación de la Palabra, con su respectiva meditación, para finalizar con la oración, y un compromiso diario. Este material es subido casi siempre a las redes sociales.
Los encuentros han venido variando y nutriéndose, dependiendo del tiempo litúrgico, según el relato de Maura, al pasar de los días, con la ayuda de su familia, vecinos y el acompañamiento permanente de la Iglesia; recordando que para el toque de campana programado por la Diócesis el día de la Vigilia Pascual, las 10 pm, ella bajó un audio de internet y lo colocó en la corneta, hecho que hizo que una vecina se acercara a ofrecer una campana para cuando se reunieran a rezar.
Pero como toda campana necesita un campanero, este no tardó en aparecer, de entre los vecinos, un día que se disponían a rezar, se acercó el señor Víctor Andrade, cinco minutos antes de la hora prevista, a 5 para las ocho y le propuso a la Sra. Maura, empezar a tocar la campana en señal de alerta, para dar inicio a las actividades, manifestándole también, haber sido sacristán de pequeño en la parroquia y saber tocar muy bien la campana. Desde ese día, la campana no ha dejado de sonar todas las noches en aviso de reunión.
Lo mejor de esta experiencia, según relata Maura, ha sido la gloria y honra de Jesucristo Resucitado, a través de la unión familiar y de su comunidad, donde ha podido presenciar milagros, anunciando la Palabra de Dios, pues allí se han reunido personas con diferencia políticas y familiares, a rezar y orar, unidos en una misma fe. Explicó también que los encuentros nunca se han detenido, pese a las fallas eléctricas, porque para ella, la Luz de Cristo es la que ilumina estos encuentros.
Finalmente, señala que la dinámica de estos encuentros diarios, les ha edificado mucho, porque los ha llevado a estudiar, meditar y vivir la palabra, para luego poderla anunciar y le ha permitido evidenciar que somos iglesia y no podemos estar separados de nuestros pastores.
“Estamos fortaleciendo las Comunidades Eclesiales de Base, y a través de ellas, estamos dando una renovación de la Iglesia, porque la gente se ha animado ayudar y a servir a los vecinos, en sus necesidades espirituales, pese a que hay otro tipo de necesidades, es bien sabido que hay muchas familias desmembradas, solas y tristes, con desesperanza a las que le anímanos en la fe y promesas de nuestro Señor Jesucristo, porque el papel de nosotros es animarlos, y hacerles sentir a todos ellos que no están solos, que están acompañados, desde la Diócesis, la parroquia, nuestros pastores y los miembros de las Comunidades Eclesiales de Base”, agregó Ramírez.
La Frontera unida en la Caridad
En relación, a las actividades que vienen realizando los Laicos, desde la frontera, tanto los miembros de la Basílica Menor, como los de la Sagrada Familia de San Antonio del Táchira, manifestaron estar unidos en oración, y en la caridad con los hermanos más necesitados.
En relación a este tema, Ingrid Eslava, coordinadora de la Hermandad de Emaús de Basílica Menor de San Antonio, manifestaba que en la frontera han estado muy atentos a las eucaristías que se trasmiten por Radio y activos con las redes sociales, con el objeto de incentivar la oración, el Santo Rosario, el evangelio del día, mensajes de aliento, a través del Instagram y grupos de WhatsApp, con el fin de animar a los miembros de la parroquia, en estos tiempos de cuarentena, que define como inéditos, en cuanto a la celebraciones de la semana santa y ahora la Pascua,
“En la frontera, hemos tenido que reinventarnos, bendito Dios, que el Padre Reinaldo Contreras y los seminaristas nos han dado pauta, haciéndonos llegar formaciones, a través de videos, vía whatsapp, Instagram, llamadas telefónicas, volantes, cursos de oración, cadenas, para animarnos y acompañarnos unos con otros, pero por sobre todo, nos hemos unido en la caridad, organizando colectas de mercado, para ser repartidos entre los miembros de la comunidad parroquial más necesitados”, agregó Eslava.
Por su parte, Zaida Barrientos, quien pertenece a la Parroquia Sagrada Familia, de San Antonio, manifestó que se han unido en la fe, de la mano de su Párroco, el Padre Javier Arismendi, quien los ha motivado a organizarse y hacer la caridad, entre los miembros de la parroquia, a quienes se les ha hecho entrega de combos de mercado, que han sido recolectados, entre los mismos feligreses.
Estos son sólo apenas tres casos de lo que viene haciendo la Iglesia Doméstica desde casa, para evangelizar en tiempos de cuarentena, de la mano de la Diócesis y sus pastores, quienes han venido acompañando, de diversas maneras al pueblo de Dios, que no se detiene, pese a las diversas vicisitudes que han acarreado los cortes de energía eléctrica y medidas impuestas por la emergencia sanitaria, en las tierras andinas, de los andes venezolanos, donde sus habitantes son profundamente católicos y de fe.