Son restan pocos días para que hombres y mujeres, digan adiós a un año y le den la bienvenida a uno nuevo, lleno de muchos propósitos. El 31 de diciembre, se deja atrás el 2022 y la humanidad se embarca en una nueva aventura, en un total de 365 días.
Es por ello, que la Iglesia pide a la población dejar de un lado una serie de supersticiones que acostumbran hacer al finalizar la noche, pues este tipo de rituales son considerados un pecado contra el primer mandamiento de la ley de Dios, porque atribuye a cosas creadas, entre ellas, uvas, velas, entre otros, poderes que sólo pertenecen a Dios.
Le puede interesar: Conozca las maneras de vivir el silencio en el Adviento
Para una persona católica sólo Dios lo sostiene, y sólo Él es quien tiene toda respuesta para sus dudas y encrucijadas, por lo cual, seguir rituales en la última noche del año no tendrá algún beneficio.
Estas costumbres, no muestran un verdadero sentido religioso, donde se agradezca a Dios por el cierre de un ciclo más de la vida que le ha dado al hombre. Éste es el verdadero sentido para pensar la noche en que se despide un año y se recibe otro.
El obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Monseñor Mario Moronta dijo que el 2023 se muestra como una fecha para “seguir caminando juntos”, y, por ende, implora a Dios una gran bendición para toda la feligresía en la región.
“Le pido que nos ayude, fortalezca, que nos de salud espiritual y corporal, con el fin que podamos seguir edificando en Venezuela lo que el evangelio está proponiendo como lo es el reino de Dios, lleno de justicia, paz y amor” concluyó.
Qué hacer
El presbítero Jean Carlos Yépes sostiene que, en la noche de fin de años, las familiares pueden hacer una oración de gratitud a Dios por todos los beneficios recibidos durante todo el año el 2022.
También es un buen momento para encomendar los nuevos propósitos del año 2023, y hacer conciencia sobre la providencia de Dios, sobre los acontecimientos que las personas han vivido a lo largo de los últimos 12 meses.
Participar de la eucaristía de fin de año en los templos parroquiales, que se llevan a cabo en horas de la noche es otra alternativa para la feligresía y de esta forma despedir el año civil.
Lee también: Francisco llama a la esperanza, incluso en las horas más oscuras
Con la llegada del primero de enero, se celebra entonces el Día de Santa María, madre de Dios, fecha que sirve para la reflexión y oración.
“Hay que aprovechar estas fechas para reunirse, pedir perdón, reconciliarse, compartir la comida, hacer donaciones, entre otras” expresó.
Exhortó a olvidar las supersticiones, ya que usar ropa de color amarillo, dar la vuelta a la manzana con una maleta y comer las 12 uvas mientras suenas las campanas no traerán buena suerte o éxito en el nuevo calendario.
“Estos rituales están fuera del cristianismo, pues la gratitud a Dios y con los demás, la reconciliación y el compartir con aquellos que nos rodean, es lo que debe hacer un verdadero cristiano” aseveró Yépes.
Peligros
El peligro de que las personas realicen estas prácticas es que olvide a Dios, y no reconozcan que es él quien dispone de todo. Son muchos los rituales, donde supuestamente algunos elementos usados dan un “poder mágico” para que en el siguiente año, se tenga suerte o se cumpla algún deseo.
Entre estas tradiciones destacan, usar ropa interior amarilla, pues según esto dará buena suerte; puertas y ventanas abiertas durante la nochevieja, para comenzar el año sin problemas; comer 12 uvas durante las campanadas, esto con el fin de tener prosperidad. Algunos países tienen otras versiones, por ejemplo, en Italia sirven lentejas durante la cena porque consideran que trae buena suerte.
Cuando llega el momento de brindar junto a familiares o amigos, muchos practican otra superstición que garantiza la duración y la estabilidad en el matrimonio. Consiste en colocar la alianza de boda dentro de la copa que se va a utilizar para brindar el año nuevo. Además, esta costumbre sirve para asegurar el amor en la vida de cualquier persona, aunque no esté casada.
Viejas costumbres aseguran que es necesario tener dinero encima, para que no falte o para que aumente en el nuevo año que comienza. Se puede tener un manojo de billetes en la mano, en el bolsillo o monedas en el zapato derecho.
Otra costumbre es darle una vuelta a la manzana o hacer un corto recorrido con una maleta o bolso de viaje, después de la medianoche. Esta acción asegura a los que desean viajar en el nuevo año, que se cumplan sus sueños, mientras más larga sea la vuelta, más lejos serán los viajes futuros.
Año viejo
Cada 31 de diciembre, en el estado Táchira y resto del país, se quema el tradicional año viejo.
Este ritual consiste en incendiar un muñeco que es hecho a base de madera, hierro, y telas, a quien se le introduce pólvora, para luego prender fuego a las 12 de la medianoche con la llegada de las 12 campanadas.
Cada comunidad fábrica su muñeco, lo llevan a una esquina o a mitad de cuadra para pedir colaboración a quienes pasan para comprar la pólvora y quemar el muñeco.
El año viejo representa personajes desde políticos, artistas, estrellas de cine, dibujos animados e incluso personas que influyeron de manera positiva o negativa a nivel nacional e internacional.