Con la celebración de la eucaristía y la presentación del Plan Diocesano de Pastoral “Parroquia Participativa, Comunidad de Comunidades”, concluyó el Tercer Sínodo convocado por el Obispo de nuestra Diócesis de San Cristóbal, Monseñor Mario Moronta Rodríguez.
En este camino de encuentro, escucha, discernimiento y aportes, participó todo el presbiterio de la Iglesia Local junto con el pueblo de Dios que acogió el llamado a afianzar y fortalecer la voluntad de seguir caminando juntos “en Espíritu y Verdad”.
Con motivo de la finalización de las sesiones y consignación del texto final que compendia las reflexiones y aportes de las comunidades parroquiales presentando los estatutos sinodales y el plan pastoral para el quinquenio 2024-2029, nuestra Diócesis lleva a la práctica la indicación del Magisterio de la Iglesia sobre la nueva evangelización, esa que invita “a darle una dimensión misionera a la Iglesia Local, junto con las comunidades”.
En este sentido, el presbítero Jhonny Zambrano, vicario de la parroquia eclesiástica Nuestra Señora del Carmen de La Concordia, jefe de Control de Estudios y Evaluación del Instituto Universitario Santo Tomás de Aquino, docente de la Universidad Católica del Táchira, e integrante del equipo relator del III Sínodo, señaló que éste es un camino que se viene realizando en la Iglesia de San Cristóbal desde el año 1936, cuando se llevó a cabo el primer sínodo, luego el segundo entre 2005 y 2007 y este último durante el año 2023, finalizando el 20 de enero de 2024.
“Ciertamente, en cada tiempo se ha venido dando respuesta a ese revisar como Iglesia Local. En esta oportunidad, fue una experiencia de examinarnos desde dos perspectivas: la primera fue revisar los estatutos sinodales del Segundo Sínodo (20025-2007) y analizar cuáles aspectos deberían ser actualizados”, señaló el Padre Zambrano.
Continuó diciendo que un segundo momento fue para revisar la acción pastoral. Por ello se realizaron las consultas a nivel parroquial en las cuales participaron los fieles laicos, luego a nivel vicarial y finalmente en cada sesión sinodal.
“Estas sesiones sinodales permitieron escuchar lo que las comunidades ofrecían, sacar conclusiones y luego establecer necesidades pastorales. Esas necesidades pastorales están ahora presentes en el plan pastoral que durante el próximo quinquenio (2024-2029) se aplicará en nuestra Diócesis”.
Frutos
El Padre Zambrano expuso que luego de este extenso proceso de diálogo y discernimiento, se refleja en el plan pastoral la voluntad de consolidar el fortalecimiento de la diocesanidad, es decir, el sentido de Iglesia Local con las características de ser una Iglesia de comunión, participación y misión, como lo ha pedido el Papa Francisco.
En este sentido, el documento presentado y suscrito por Monseñor Mario Moronta expone que el objetivo general del plan es “renovar las parroquias de la Diócesis de San Cristóbal, de tal manera que siendo comunidad de comunidades y abriéndose a la participación de todos sus miembros, se realice y cumplan en ellas la misión evangelizadora de la Iglesia con todas sus consecuencias”.
CEB
El presbítero Yhonny Zambrano mencionó queun aspecto importante de este plan pastoral va a ser el fortalecimiento de las Comunidades Eclesiales de Base (CEB), que son las células de las parroquias y que por lo tanto están llamadas a ser centro de evangelización.
Explicó que si bien el templo parroquial es un espacio de santificación donde a través de la celebración de los sacramentos recibimos la gracia; esa gracia debe ser preparada con un proceso evangelizador a través de la Palabra, que viene a aplicarse en las CEB.
“Las Comunidades Eclesiales de Base serán un centro motor que establezca vínculos de conocerse, de ser hermanos, prójimos y responder a las necesidades puntuales de la parroquia, iluminada desde la Palabra y la oración. Luego, esa comunidad se reunirá en el templo para fortalecer la vida de la gracia a través de los sacramentos”.
Lee también: Feria Internacional de San Sebastián una celebración sin precedente
A juicio del Padre Zambrano, estas dos cosas: los sacramentos unidos a la oración y la Palabra, hacen que la comunidad se fortalezca y de esa manera seamos testigos y constructores del reino de Dios.
A los fines de lograr el fortalecimiento de las comunidades, los estatutos sinodales contemplan la creación del Secretariado de las CEB, que tendrá la responsabilidad de acompañar, motivar, formar y hacer seguimiento a todo este proceso de evangelización.
Cabe resaltar que las Comunidades Eclesiales de Base vienen formándose desde hace aproximadamente 20 años, algunas más consolidadas que otras, algo que es parte de su proceso.
Lee también: El Papa Francisco a los jóvenes: Nunca pierdan la conexión con Jesús
Sobre la formación y capacitación de los laicos, el presbítero Zambrano manifestó que de acuerdo con las orientaciones y directrices del plan pastoral se diseñarán en cada parroquia las acciones concretas que permitan honrar las expectativas que ha generado este caminar juntos.
“El sínodo concluye con la presentación de los estatutos sinodales que son las normas. Luego, el plan pastoral enumera las orientaciones de forma general. A partir de allí, cada Vicaría Episcopal organizará sus proyectos para materializar las orientaciones de acuerdo a las necesidades de cada zona y luego cada parroquia programará las acciones puntuales”.
El presbítero Zambrano deja ver que el camino sinodal es permanente, dinámico y mantiene el llamado a la participación de todos los integrantes de la Iglesia Local. Así lo refleja la conclusión del documento: “El proyecto no se cierra. Nos permite renovar y fortalecer la organización de nuestras parroquias y de nuestra Diócesis. Ello nos permitirá demostrar que la pastoral de comunión (de conjunto) nos alentará para seguir fieles al compromiso evangelizador que hemos adquirido”.
Ana Leticia Zambrano