Una plaza coloreada por banderas de diferentes países del mundo, iluminada por los focos de las cámaras de vídeo, los flashes de muchas cámaras y los de los móviles de peregrinos, creyentes y curiosos
El encuentro también incluyó un diálogo entre los participantes, quienes fueron organizados en cuatro grupos de reflexión. A través de cuatro interrogantes enfocadas en la realidad del Táchira, se promovió el análisis y la construcción de conclusiones sobre el impacto social de la familia
El Papa Francisco afirmaba a menudo que "Los niños no son números. Son rostros. Nombres. Historias. Y cada uno es sagrado", y con este último regalo, sus palabras se han convertido en hechos
Una plaza coloreada por banderas de diferentes países del mundo, iluminada por los focos de las cámaras de vídeo, los flashes de muchas cámaras y los de los móviles de peregrinos, creyentes y curiosos
El encuentro también incluyó un diálogo entre los participantes, quienes fueron organizados en cuatro grupos de reflexión. A través de cuatro interrogantes enfocadas en la realidad del Táchira, se promovió el análisis y la construcción de conclusiones sobre el impacto social de la familia
El Papa Francisco afirmaba a menudo que "Los niños no son números. Son rostros. Nombres. Historias. Y cada uno es sagrado", y con este último regalo, sus palabras se han convertido en hechos