El presidente de la Asamblea Nacional electa en Diciembre de 2020, Jorge Rodríguez, afirmó que el régimen venezolano está en la busqueda de adquirir la vacuna anticovid Johnson & Johnson para aplicarla en el país y expuso las razones.
Si bien la inyección de Johnson & Johnson también ha presentado efectos secundarios raros similares, Rodríguez indicó que ofrece un costo menor y una logística más fácil que otras vacunas porque se administra en una sola dosis.
“Hubo cierto ruido con respecto a la vacuna Johnson & Johnson, esa es la vacuna que estamos buscando en este momento”, dijo Rodríguez durante una entrevista para agencias de noticias internacionales. “Tenemos que esperar para ver qué dicen los estudios”, agregó.
Pese a que el programa global de vacunas Covax tenía reservada la vacuna de AstraZeneca para Venezuela, el régimen venezolano bloqueó su uso debido a los casos de coágulos de sangre, raros pero graves, que se han presentado en varias personas tras su administración.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos y la Administración de Drogas y Alimentos recomendaron la semana pasada reanudar el uso de la inyección J&J después de una pausa de 10 días para investigar su vínculo con coágulos de sangre extremadamente raros pero potencialmente mortales.
El régimen anunció este mes que realizó parte del pago correspondiente para obtener las vacunas a través de Covax.
Rodríguez dijo que Venezuela decidió por la opción del mecanismo que permite elegir la marca de las inyecciones, aunque esto costará más. También resaltó que Maduro busca en otros mercados, en mercados secundarios, con los gobiernos de los países y también con intermediarios privados para la adquisición de vacunas.
Venezuela también está interesada en la vacuna fabricada por Sinopharm de China, indicó Rodríguez.
La Organización Mundial de la Salud para el final de la semana revisará la vacuna Sinopharm para una posible lista de uso de emergencia. Venezuela hasta ahora ha recibido 880.000 dosis de vacunas, 380.000 de la vacuna Sputnik V de Rusia y otras 500.000 de la Sinopharm de China