Eliana Astorri – Ciudad del Vaticano
El cáncer sigue siendo una palabra que aún causa miedo en el 2022, pero la ciencia ha hecho mucho en los últimos años para contrarrestar los temores y las dificultades de quienes descubren que tienen algún tumor. Este 4 de febrero es el Día Mundial contra esta enfermedad y la campaña internacional de este año tiene como lema “Close the care gap”, es decir «Cerrar la brecha asistencial», o sea el compromiso de eliminar las desigualdades en los tratamientos.
Desigualdades en los tratamientos
Los datos surgidos para la ocasión muestran una creciente desigualdad en el acceso a los tratamientos ya que se espera que el 75% de las muertes prematuras por cáncer se produzcan en países de ingresos bajos y medios para el 2030. La desigualdad también existe en el plano económico, con una brecha cada vez mayor entre quienes pueden permitirse el tratamiento y quienes no. Por ello, este año se pondrá en marcha una nueva campaña de tres años para concienciar sobre el problema; para crear en el 2023 una alianza que actúe con decisión; y finalmente en el 2024 para presionar más a la política.
La Agencia Internacional sobre el Cáncer prevé que uno de cada cinco hombres y una de cada seis mujeres desarrollarán un cáncer a lo largo de su vida. Para el 2040, se prevé que habrá 30 millones de nuevos casos al año en todo el mundo, pero se podrían salvar casi 4 millones de vidas si se aumentara la financiación para la prevención, el diagnóstico y los tratamientos.
El peso de la pandemia: diagnóstico tardío y menos operaciones
El profesor Giampaolo Tortora, director de la Unidad Operativa de Oncología Médica de la Fundación del Policlínico Universitario Agostino Gemelli de Roma, destaca el «importantísimo» impacto de la pandemia de Covid-19 en los nuevos diagnósticos de cáncer y las consiguientes terapias. «Se calcula – dice – que se han realizado más de un millón y medio menos de exámenes de detección, lo que ha provocado un retraso en el diagnóstico”. “Sabemos que los tumores de mama se han diagnosticado en un estadio más avanzado – continúa el profesor – se han encontrado menos tumores de colon in situ y, en cambio, más tumores de mayor tamaño o que han perforado el peritoneo». Y añade:
El profesor Tortora también destaca el esfuerzo realizado por el Hospital Gemelli para seguir realizando tratamientos en este tiempo de pandemia, al contrario de lo que ha ocurrido en otros hospitales italianos.
Acelerar el tratamiento del cáncer
«En los últimos cinco años – subraya el profesor – se han producido grandes avances en el conocimiento y en la traducción de este conocimiento en herramientas terapéuticas. La inmunoterapia, por ejemplo, está cambiando el enfoque del tratamiento de los tumores, junto con la quimioterapia o la terapia con fármacos molecularmente dirigidos, pero sin sustituirlos. Actualmente se utiliza para tratar el cáncer de pulmón, los tumores urológicos y algunos cánceres del aparato digestivo”.
El profesor Tortora afirma: «Se trata de un progreso continuo y muy rápido, me atrevo a decir que tras casi 35 años de experiencia como oncólogo, lo que he visto en estos años es un cambio extraordinario, absolutamente inimaginable. Antes tenía mucha confianza, y ahora la tengo aún mayor. El progreso es importante y debemos creer en la investigación, y sin duda veremos más y más beneficios en los próximos años”.