Mateo 10, 7 – 15
Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.
Jesús envía a sus apóstoles a proclamar que el Reino de Dios está ya cerca, a manifestarlo curando enfermos y expulsando demonios. Ese don que han recibido gratuitamente, sin merecerlo, deben disponerlo para el servicio gratuito a los hermanos.
Cuando les pide que lleven poco equipaje para el camino les recuerda que cada obrero tiene derecho a su salario. Por eso les invita a vivir el día a día sin preocuparse por acumular para el futuro, confiando siempre en la Providencia Divina.
El ser conscientes de la presencia del Mesías nos debe llevar a vivir desprendidos de toda ambición, a poner en practica la generosidad con nuestro hermanos, y a confiar más en él para alcanzar así una verdadera libertad. Que hoy todos podamos buscar vivir en esa presencia del Señor que transforma nuestra vida y la llena de la alegría que viene de Dios.