Queridos lectores de Fe Creída, Fe Vivida. Luego de haber dado a conocer la naturaleza, fundamentos, proyecto y estructura de la Vicaría Episcopal de Comunicación inaugurada el 04 de julio de 2025, deseo que vayamos profundizando en lo que respecta a las plataformas digitales, reconociendo que “Comunicar es Evangelizar”.
Modo de pensar y vivir
Si las plataformas digitales están cambiando nuestro modo de vivir y de pensar, quiero que nos preguntemos ¿no cambiará también nuestro modo de pensar y vivir la fe? Con esta interrogante deseo iniciar esta reflexión sobre un tema urgente en la Iglesia, que puede ser criticado por muchos y valorado por pocos, me refiero a la “Ciberteología”, el cual se desarrolla en el ámbito del internet y redes sociales.
El Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales en el 2002 presentaba el internet como un instrumento de evangelización para la labor pastoral de la Iglesia en el campo comunicacional, sin embargo, para el momento la reflexión teológica es poco explorada en este medio que contrasta con la gran importancia que le dan a esta reflexión del internet, otras ciencias sociales y tecnológicas.
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En realidad, la reflexión ciberteológica ha empezado, pero todavía no hay un estatuto epistemológico. El término, de hecho, se utiliza poco, y a menudo su sentido no es claro. Pero la pregunta, en cambio, es clara: si los medios de comunicación electrónicos y las plataformas digitales modifican el modo de comunicar y hasta de pensar, ¿qué impacto tendrán en el modo de hacer teología?
Definiciones
Para poder adentrarnos en este proceso reflexivo, siempre es importante definir aquello que se está. El término “Ciberteología” podemos definirlo apoyándonos en el libro “Religion And Technology in the 21st Century: Faith in the E-world” (2006), donde Susan George ha reunido cuatro definiciones de ciberteología como ejemplo de una posible comprensión de ésta.
En primer lugar la definición está enmarcada como teología de los significados de la comunicación social en tiempos de internet y de las plataformas digitales. En segundo lugar, la entiende como una reflexión pastoral sobre cómo comunicar el Evangelio con la capacidad propia de la red. En tercer lugar, la interpreta como el mapa fenomenológico de la presencia de lo religioso en internet y en cuarto lugar, como navegación por la red, entendida como lugar de las capacidades espirituales. Por tanto, una teología de significados desde una reflexión pastoral que navegue en un mapa fenomenológico religioso con capacidades espirituales. Vemos aquí, un intento interesante, aunque inicial, de definir un campo de reflexión.
Asimismo, en el número monográfico de la revista Concilium de febrero 2005 con el título de “Ciberespacio, cibernética, ciberteología” bajo la autoría de Nathan D. Mitchell, se nos ofrece una perspectiva interesante donde se define la ciberteología como el estudio de la espiritualidad que se expresa en y a través de internet y de las actuales representaciones e imaginaciones de lo “sagrado”. se trataría, por tanto, de la reflexión sobre el cambio en la relación con Dios y con la trascendencia.
Conclusión
Por consiguiente, hay que considerar la ciberteología como la inteligencia de la fe en tiempos de la red, es decir, una “reflexión sobre la fe a la luz de la lógica de la red”. Este proceso reflexivo desde la teología, será extendido a través de próximos artículos que se irán ofreciendo.
Es importante aclarar que los términos “red”, “mundo virtual”, “redes sociales”, “Ciberespacio” y otros términos similares, serán aplicados para referirnos al “internet” debido a la gran gama de términos con que se determinan en los documentos que se van consultando, para una mejor exposición de esta formación, que desde la Vicaría Episcopal de Comunicación se desea ofrecer a periodistas y agentes comunicacionales de las comunidades parroquiales y entes eclesiales, para seguir “Comunicando Vida”.
Pbro. Jhonny A. Zambrano M.–Vicario Episcopal de Comunicación