27.9 C
Venezuela
lunes, diciembre 15, 2025
HomeEspiritualidadLa humildad en San Ignacio

La humildad en San Ignacio

Date:

NOTAS RELACIONADAS

Fray Riera realizó primera eucaristía en parroquia San Agatón de Palmira 

Acompañado del párroco, fray Reinaldo Chirinos, sacerdotes de los Agustinos Recoletos seminaristas y pueblo de Dios, agradeció su misión pastoral

La llama de la fe arde en el Táchira: Inicio del Centenario de San Juan de la Cruz con Ordenación Diaconal 

La ceremonia fue significativa al coincidir con el aniversario de la toma de posesión de Mons. Rivas como pastor de la Diócesis del Táchira. La celebración contó con la presencia de la Vida Religiosa y el Clero Diocesano

Mons.Lisandro Rivas celebró 1er aniversario de servicio episcopal en la Diócesis de San Cristóbal

"El Señor ha estado grande conmigo; agradezco este año de gracia y de bendición, de conocer a este hermoso pueblo y encomiendo en esta eucaristía a sacerdotes, colaboradores y laicos para que el Señor nos permita seguir construyendo el Reino de Dios"

Papa León XIV: Dios se hace cercano a la humanidad con la pequeñez de un niño

Los peregrinos que visiten la plaza de San Pedro, cuando contemplen la escena de la natividad, les “recordará que Dios se hace cercano a la humanidad, se hace uno de nosotros, entrando en nuestra historia con la pequeñez de un niño”

Beata María Victoria de Fornari Strata: “Todo pasa y todo es nada, excepto Dios”

La orden se convirtió en una sola voz espiritual en Génova, dando guía desde el testimonio de que la santidad florece en medio de las pruebas y las responsabilidades cotidianas; siendo así, se le recuerda con su palabra iluminada al decir “Todo pasa y todo es nada, excepto Dios”
spot_imgspot_img

Supe de la existencia de las tres maneras o grados de la humildad propuestas por San Ignacio de Loyola en sus Ejercicios Espirituales en una biografía sobre la Madre María Félix Torres. En un testimonio que sobre la madre ofreció el padre Francisco Arruza S.J., vicerrector de la Universidad Católica Andrés Bello, según el cual ella era una encarnación del tercer grado de humildad establecido por San Ignacio. Revisé los ejercicios y leí de qué se trataban estos grados. No solo comprendí el talante de la fundadora de la Compañía del Salvador, sino también mi propia nimiedad, mi miseria, mi enanismo espiritual.

Lee también: 65 años cumpliendo el compromiso de anunciar la verdad y llevar la Buena Nueva

Haciendo un ejercicio de honestidad, sin temor a las consecuencias, hay que reconocer nuestra lejanía, al menos la mía, de lo que significa, pero sobre todo, exige, la tercera manera de humildad. Por supuesto, leer aquello nos estimula el deseo de seguir cada palabra; sin embargo, normalmente todo queda en un “querer y elegir”. Nada más su formulación implica una dificultad radical, en especial, en estos tiempos tan ajenos al compromiso, al sacrificio, pero tan ligados al consumismo vano y elemental.

Grados 

En los Ejercicios Espirituales, San Ignacio nos propone tres maneras, grados o niveles de humildad, o de amor en cierto modo. En el primer nivel, el hombre decide por Cristo por interés propio. Se ha dado cuenta de que vivir para él y para su causa es la mejor manera de brindarle sentido y plenitud a su vida, una vida concebida desde una libertad auténtica. Esta humildad es necesaria para la salud eterna. En el segundo nivel, la entrega a Jesús y a su causa es más insistente y decidida. Aquí no prevalece el interés del propio hombre, sino el de Cristo.

El tercer grado de humildad se caracteriza porque la amistad y el cariño por Cristo se profundiza hasta el extremo alcanzando así servir lealmente a Cristo, decidiendo lo que más de cerca se parezca a Él. Optar por donde haya más pobreza, humillación y menosprecio, no por otra razón sino por el hecho de que Él fue pobre, sobajado y despreciado. Decidir por Él y no por el mundo, aunque esto suponga un signo de contradicción. Estos niveles o grados son niveles o grados de amor a Dios que va desde un amor fundamental, pasando por una indiferencia que nos posibilita una gran libertad, hasta alcanzar una humildad o amor perfectísimo que busca imitar a Cristo en todo.

Humildad 

Uno de los sonetos religiosos más célebres de la lengua española es aquel llamado “No me mueve, mi Dios, para quererte”. Ciertos documentos antiguos, tanto manuscritos como impresos, atribuyen a San Ignacio de Loyola, junto a San Francisco Javier y otros autores, la responsabilidad del mismo. Ese soneto, al igual que el resto de los escritos de san Ignacio, nos revelan una escritura de estilo simple y preciso, muy claro, sin adornos ni florituras. Una palabra que respondió al amor que está crucificado en la cruz. No busca persuadir por la vía de emociones simples, ni los afectos, sino con la realidad de los hechos.

Le puede interesar: Francisco reza por las tragedias en Libia y en Marruecos

Un amor apasionado, una humildad, que se desprenda de la profunda belleza de cristo sufriente en la cruz. Una belleza cargada con la luz de imperfecciones que, de alguna manera, recuerdan a Santa Teresa de Jesús. Imperfección que José Ortega y Gasset explica muy bien al afirmar que “escribir bien consiste en hacer continuamente pequeñas erosiones a la gramática”. Una escritura desprendida de una humildad extrema que se reconoce como “corrupción y fealdad corpórea; como llaga de donde han salido tantos pecados y tantas maldades y ponzoña tan torpíssima” (EE, n58) Paz y bien.

Valmore Muñoz Arteaga

NOTAS RELACIONADAS

Fray Riera realizó primera eucaristía en parroquia San Agatón de Palmira 

Acompañado del párroco, fray Reinaldo Chirinos, sacerdotes de los Agustinos Recoletos seminaristas y pueblo de Dios, agradeció su misión pastoral

La llama de la fe arde en el Táchira: Inicio del Centenario de San Juan de la Cruz con Ordenación Diaconal 

La ceremonia fue significativa al coincidir con el aniversario de la toma de posesión de Mons. Rivas como pastor de la Diócesis del Táchira. La celebración contó con la presencia de la Vida Religiosa y el Clero Diocesano

Mons.Lisandro Rivas celebró 1er aniversario de servicio episcopal en la Diócesis de San Cristóbal

"El Señor ha estado grande conmigo; agradezco este año de gracia y de bendición, de conocer a este hermoso pueblo y encomiendo en esta eucaristía a sacerdotes, colaboradores y laicos para que el Señor nos permita seguir construyendo el Reino de Dios"

Papa León XIV: Dios se hace cercano a la humanidad con la pequeñez de un niño

Los peregrinos que visiten la plaza de San Pedro, cuando contemplen la escena de la natividad, les “recordará que Dios se hace cercano a la humanidad, se hace uno de nosotros, entrando en nuestra historia con la pequeñez de un niño”

Beata María Victoria de Fornari Strata: “Todo pasa y todo es nada, excepto Dios”

La orden se convirtió en una sola voz espiritual en Génova, dando guía desde el testimonio de que la santidad florece en medio de las pruebas y las responsabilidades cotidianas; siendo así, se le recuerda con su palabra iluminada al decir “Todo pasa y todo es nada, excepto Dios”

DC.RADIO

RECIENTES

spot_img

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here