En 1936, luego de 27 años de dictadura, se abre una puerta que permite ver la luz de la democracia, el país político sale a la calle. Veremos ahora cómo con la naciente riqueza petrolera y la modernización de Venezuela luego de la muerte de Gómez, comenzó un cierto desarrollo económico, social y político, manifestado en los progresos en el campo de la salud, infraestructura y comunicación, vivienda y educación.
Los venezolanos tenían actitudes de convivencia, respeto mutuo, fraternidad y hospitalidad, así como aprecio por los bienes públicos comunes, naturales y culturales. Asimismo, procesos políticos entre militares y civiles guiados por ideologías de masas que se adueñaron de la política; la Iglesia continuará su labor social.
ELEAZAR LÓPEZ CONTRERAS (1936-1941)
Después de la muerte de Gómez, quien se había mantenido en el poder por el respaldo militar que poseía, buscaron su sucesor entre este mismo gremio. Es por ello, que la elección del Gabinete Ejecutivo y ratificada por el Congreso recayó sobre el ministro de Guerra y Marina, el General Eleazar López Contreras, natural de Queniquea Estado Táchira, al respecto W. Rodríguez, dirá: «fue un hombre sumamente culto y de grandes principios morales y cristianos».
Esto tenía un objetivo, la culminación del periodo presidencial hasta abril de 1936. Sin embargo, el Congreso lo elegirá de nuevo, creando una continuidad constitucional del régimen gomecista.
Sin embargo, López Contreras tenía la intuición de que iniciaba un nuevo factor en la política venezolana, una etapa de transición del régimen autocrático de Gómez a la democracia. Esto era notable a través de los siguientes signos: la libertad de prensa, las nuevas organizaciones políticas fundadas y dirigidas por jóvenes intelectuales que luego de sobrevivir la inhumana permanencia en las cárceles recién salían o regresaban del exilio.
Venezuela como sociedad también estaba dando un giro. El paso de una economía agrícola a una petrolera con éxodo a la ciudad dando como resultado una nueva clase: LA CLASE OBRERA.
Los ciudadanos iniciaban a tener conciencia colectiva de vida democrática, manifestada en la formación de los sindicatos obreros, la federación de estudiantes, las organizaciones magisteriales y los partidos políticos, que empezaban a tener vida activa.
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Esto no era una improvisación, tenía su origen en aquella GENERACIÓN DEL 28, que fue el primer movimiento exitoso de masas en la historia política, de donde surgieron líderes que luego de la muerte de Gómez regresaron del exilio y estaban libres, iniciando así la organización de las nuevas agrupaciones políticas, algunas anticlericales, sin embargo, la Acción Católica (AC) y los colegios católicos cristalizaron también movimientos confesionales.
UNA CARTA PASTORAL DEL EPISCOPADO VENEZOLANO
La Iglesia en Venezuela, si bien tuvo algunos enfrentamientos con el poder Legislativo en lo referente al tema de la educación religiosa, con el poder Ejecutivo fueron cordiales.
La actuación del doctor Luis Beltrán Prieto y su tesis liberalista de la educación oficial frente a la privada, impulsada en el famoso decreto 321, llevaría a litigar con la jerarquía eclesiástica. Las protestas del episcopado y la acción del partido COPEI ayudaron a que no se aprobara tal tesis y AD tuvo que retirar su postura frente a la educación privada, en las presentes editoriales de SIC se refleja.
El episcopado venezolano asumiendo la preocupación social señaladas por las Encíclicas Rerum Novarum y Quadragesimo Anno, publicó en 1936 una CARTA PASTORAL COLECTIVA (CPC): LOS PELIGROS ACTUALES Y NORMAS DE CONDUCTA QUE SE DEBEN OBSERVAR EN LA DIFÍCIL HORA QUE ATRAVESAMOS. Entre los temas estaban el comunismo, el socialismo y la cuestión obrera.
La CEV aborda el conflicto político-ideológico en la Carta Pastoral buscando motivar como asunto de conciencia cristiana, la participación ciudadana a través del voto. M. Aguirre recordará que «este es el camino en países democráticos como el nuestro».
En esta oportunidad luego del proceso dictatorial, se presenta abiertamente a los católicos del país, dirá F. Virtuoso «la doctrina social de la Iglesia, como fuente de motivación para su intervención en la sociedad venezolana». UN FRUTO DE ESTA CARTA PASTORAL ES EL NACIMIENTO DE LA REVISTA SIC EN 1938.
LOS PARTIDOS POLITICOS Y LA IGLESIA
La Iglesia pasa a ser vista como enemiga de algunos PARTIDOS POLÍTICOS, tales como el PDN – luego Acción Democrática (AD) – y los comunistas. El partido AD tenía ciertos recelos respecto al papel de la Iglesia en la sociedad venezolana, temía que volviera a tomar un puesto fuerte en relación con el Estado, además el partido estaba inspirado en una ideología anticlerical, que se manifestaba con claridad en algunos conflictos directos con obispos y opciones de la institución eclesiástica.
Muchos de sus militantes veían a la Iglesia como aliada de COPEI, el partido socialcristiano que era su principal rival político.
El partido comunista, siempre estuvo acompañado de divisiones internas, así lo analiza uno de los más connotados marxistas venezolanos, Teodoro Petkoff en una de sus obras. Por otra parte, la naciente democracia cristiana estuvo muy ligada a la Acción Católica y a la acción del padre Manuel Aguirre S.J. fundador y director de la revista SIC. La revista SIC en estos años (1938-1940) manifestó su preocupación y crítico al comunismo y socialismo, así como al fascismo, liberalismo democrático y capitalismo de los cuales se confesaba lejana.
MANUEL AGUIRRE ELORRIAGA
Maradei se referirá a «Manuel Aguirre Elorriaga, ideólogo social de gran visión, eminente historiador y como tal, conocedor a fondo de la idiosincrasia del pueblo venezolano, quien formó verdaderas generaciones de políticos y dirigente sindicales y agrarios. Estos han ocupado un papel importante en la conducción de los altos destinos de la República. Sus CURSILLOS DE DOCTRINA SOCIAL crecieron en perfección progresiva. Pero en su estructura y funcionamiento no solo expuso doctrinas, sino que templó caracteres con una disciplina austera, hasta ruda, para forjar el líder cristiano para caminos difíciles y al frente iba él, sabedor de que el ejemplo y las ideas solo brotan fecundas bañadas en sangre propia».
Es necesario resaltar la formación universitaria a través del MOVIMIENTO UNIVERSITARIO CATÓLICO (MUC) MOTIVADA POR AGUIRRE, quien en 1960 se reúne en Roma con otros cinco sacerdotes de diferentes países de América Latina que trabajaban el área social, para reflexionar cual era la prioridad en este servicio, y todos coincidieron que era la formación de jóvenes con vocación de servicio social para contrarrestar al comunismo que iba inmiscuyéndose en el ambiente universitario.
La primera fase del proyecto de 1960-1963, basado en CÍRCULOS DE FORMACIÓN, fue un éxito, llegando a dar 21 cursos de capacitación por año con sedes en San Cristóbal y Barquisimeto. La segunda etapa de 1963-1968 se extendió a otros ámbitos como colegios privados, grupos parroquiales, profesionales. Lamentablemente a finales de la década del 60 este trabajo fue disminuyendo, quedando la satisfacción de haber colaborado en no permitir la entrada del comunismo a Venezuela.
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PATRONATO ECLESIÁSTICO
Otro aspecto era el Patronato Eclesiástico, el cual venía presentando algunos problemas respecto a discusiones para el nombramiento de obispos. López Contreras conociendo la situación no se preocupó por resolverla. (Al momento la Diócesis de San Cristóbal se encontraba sin Pastor desde 1937, por la muerte de su primer Obispo mons. Tomas A. Sanmiguel).
En medio de la disyuntiva, la Iglesia planteó su fortalecimiento, mediante la culminación del Proyecto Restaurador que había emprendido. Lo haría mediante la consolidación de una red de educación católica que le daría credibilidad institucional y prestigio social.
W. Rodríguez expresará: «en este periodo no habrá innovación en las diócesis. Habrá, si, nuevos Obispos, quienes se preocuparán de incrementar las vocaciones sacerdotales, de fundar y mantener escuelas católicas y de traer sacerdotes extranjeros para proveer los curatos vacantes».
Este periodo llegaría a su final cuando el gobierno de López C. siguiendo la Constitución llama a elecciones con dos candidatos, Rómulo Gallegos de manera simbólica e Isaías Medina Angarita ministro de Guerra y candidato de López, quien resultaría elegido por el Congreso el 28 de abril de 1941.
CONCLUSIÓN, frente a lo que sucedía en el mundo, surge una nueva Venezuela con el ejercicio de los derechos políticos, por primera vez en un texto constitucional aparecen los derechos de carácter social, fruto del trabajo de la Iglesia en Venezuela. Se da el crecimiento económico por la explotación petrolera, aunque también el saqueo por los inversionistas extranjeros, esto estuvo paralizado un cuarto de siglo en el anterior periodo.
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Pbro. Jhonny Alberto Zambrano Montoya