El 6 de agosto de 1998 fui a La Grita en compañía de mis padres y de mi familia a participar en la Santa Misa del Santo Cristo para agradecer por el regalo de mi reciente ordenación sacerdotal (14-03-1998). La Santa Misa fue en la Basílica, y un buen grupo de gente debió escuchar la Misa en la plaza Bolívar. Unos días después me comunicaron que iría a La Grita a ayudar a monseñor Luis Abad Buitrago en el Colegio Parroquial Sagrado Corazón de Jesús donde trabajé hasta julio del 2003. En junio de 1999 llegaba al Táchira el V Obispo monseñor Mario Moronta, e iluminado con la luz de la FE quiso llegar por La Grita como peregrino a los pies del Santo Cristo. Recuerdo que monseñor Buitrago mandó acuñar en un medallón de metales nobles el rostro del Santo Cristo y lo colocó sobre el pecho del nuevo obispo. Este bello gesto fue como el preludio de que el Santo Cristo entraba al corazón de monseñor Moronta.
El año 2000 fue el “Año del Gran Jubileo”. Por primera vez en la historia de La Grita se abrió solemnemente una “Puerta Santa”, la cual, por petición de monseñor Buitrago y de este servidor, fue proyectada y pintada por el artista gritense Néstor Melani Orozco, y solemnemente bendecida y abierta por monseñor Moronta. Todos los sábados del año 2000, siguiendo un cronograma, se recibía en la Basílica de La Grita una gran cantidad de peregrinos. Recuerdo que la primera Parroquia peregrina fue la de Abejales, y la más numerosa fue la de San José de Bolívar. Y también de modo espontaneo surgieron muchas otras peregrinaciones jubilares procedentes de otras diócesis de Venezuela … Tanto fue el rio de peregrinos a lo largo del Gran Jubileo del año 2000, que el 6 de agosto de ese año monseñor Moronta acuñó para La Grita el epónimo de “La Jerusalén del Táchira”.
Ahora, en el año 2025, Año del “Jubileo de la Esperanza,” año de gracia que coincide con los 100 años de fundación de nuestro Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino, el Santo Cristo se convertirá en Peregrino de Esperanza. Aunque ésta iniciativa fue presentada públicamente el 6 de agosto de 2024 y posteriormente considerada y analizada en distintos niveles, sin embargo, en los últimos días han surgido algunas opiniones contrarias a la peregrinación del Santo Cristo.
Para oponerse a que el Santo Cristo salga como peregrino, tres tipos de argumentos han tratado de surgir hasta los momentos. Aquí sólo los enunciaré. Primero: el de LA MATERIA: el Santo Cristo es una delicada talla de madera que debe ser cuidada. Segundo: el de LA HISTORIA: es una talla que tiene más de 400 años y el tiempo ha hecho su trabajo. Y tercero: el de la CULTURAL: es un bien de interés cultural por Resolución del poder ejecutivo nacional que protege la venerada imagen. Sin embargo, los oponentes han ignorado lo principal: el Santo Cristo de La Grita, además de ser MATERIA, HISTORIA y CULTURA, es sobre todo un extraordinario testimonio de FE. Sin una mirada de FE ante el Santo Cristo aquellas opiniones, aunque sean validas, serían del todo insuficientes. ¿No es acaso la FE en el Santo Cristo un MILAGRO que ha transformado la materia, que ha permitido que perdure en la historia y que ha elevado la cultura de una ciudad? Oponernos a que el Santo Cristo visite por unos días a nuestro Seminario Diocesano y se encuentro con María Santísima de La Consolación, preocupándonos mucho por consecuencias de carácter material, histórico y cultural, sin tener presente que es un MILAGRO DE FE es como desconocer la FE de la Iglesia y la FE de nuestros antepasados.
El eje que penetra, traspasa y une aquellas tres opiniones y le dan sentido auténtico, es la FE. Sin la FE de la Iglesia y de nuestros antepasados, hoy día no tendríamos una TALLA que contemplar…; no tendríamos una HISTORIA que contar….; no tendríamos un Patrimonio CULTURAL que defender. En efecto:
-Por la FE, en 1492 un buen grupo de misioneros del Viejo Mundo dejaron padre, madre, familia y tierras, y se colocaron en camino como peregrinos del Evangelio para evangelizar el Nuevo Mundo.
-Por la FE, en 1576 llegaron los primeros evangelizadores a las montañas de los Humogría, de Los Grita y de los Caricuena; y por la FE, nuestros antepasados abrieron su mente y su corazón al Evangelio y dieron a la comarca donde vivían el bello nombre de Valle del Espíritu Santo de La Grita.
-Por la FE, en 1579 los frailes franciscanos emprendieron la construcción del Convento Monasterio de Santa Clara, monasterio que llegó a ser el primer foco de ilustración y cultura del Valle del Espíritu Santo de La Grita cuyos rayos irradiaron buena parte de las montañas andinas.
-Por la FE, Fray Francisco, ante aquel terrible terremoto de 1610 que devastó el Valle de La Grita, dejó que la Divina Providencia guiara su mente, su corazón y sus manos y pudiera transformar aquel trozo de madera en Alguien sublime e inspirador.
-Por la FE, el Libertador Simón Bolívar en su Campaña Admirable de 1813, visitó la venerada imagen del Santo Cristo y colocó ante Él la libertad de la Patria, retirándose de su presencia sin darle la espalda.
-Por la FE, aquel ilustre levita trujillano Jesús Manuel Jáuregui Moreno, en el año de 1884, fundó en La Grita el Colegio-Seminario del Sagrado Corazón de Jesús, y esta obra de FE dio instrucción y cultura a La Grita contribuyendo a que hoy sea llamada “La Atenas del Táchira”.
-Por la FE, Jesús Manuel Jáuregui en su “Tratado de Urbanidad” recogió la histórica visita del Libertador al Santo Cristo de La Grita; por la FE Jáuregui escribió la primera “Novena al Señor Crucificado”; y por la FE también hizo que se tomará al Santo Cristo la primera fotografía de la venerada imagen que circuló “por los montes y valles andinos”.
-Por la FE, Emilio Constantino Guerrero recogió en su libro “El Táchira físico, político e ilustrado” publicado en 1905, la tragedia del terremoto de 1610 y la maravillosa manifestación de la Divina Providencia en el rostro sereno del Santo Cristo que nos ha acompañado hasta hoy; y por la FE creemos firmemente que nos seguirá acompañando por muchos siglos más.
-Por la FE monseñor Raúl Méndez Moncada, párroco del Espíritu Santo de La Grita desde 1950 hasta 1980, impulsó la construcción dentro de la Basílica de una Capilla dedicada al Santo Cristo, recuperó y restauró la capilla de Tadea lugar del milagro de 1610, y encomendó la composición del hermoso Himno al Santo Cristo.
-Por la FE, monseñor Luis Abad Buitrago Medina, párroco del Espíritu Santo de La Grita desde 1994 hasta el 2001, animó al padre Renato Cortes y a un grupo de hombres y mujeres a refundar la Cofradía del Santo Cristo para servir a Cristo y cooperar con la Iglesia; y por la FE, monseñor Buitrago también animó y sostuvo la organización y fundación del actual Museo del Santo Cristo.
-Por la FE, monseñor Mario Moronta Rodríguez nuestro V Obispo (1999-2024), hoy Obispo Emérito, desde su misma llegada al Táchira impulsó la devoción al Santo Cristo, lo proclamó como “Patrono del Táchira”; y por la FE, manifestada en sus bellas y profundas homilías escritas y pronunciadas cada 6 de agosto durante 25 años, ha dejado para la posteridad un magnífico cuerpo de teología que da profundidad y universalidad a la devoción al Santo Cristo.
-Por la FE, monseñor Lisandro Rivas nuestro actual Obispo Diocesano, quiso iniciar su episcopado en el Táchira acercándose como peregrino ante el Santo Cristo el pasado 12 y 13 de diciembre de 2024; y por la FE vemos nuestro Obispo al sucesor de los Apóstoles y al legítimo y primer protector de la sagrada Imagen y promotor universal de la FE en el Santo Cristo.
-Por la FE, nuestros padres, abuelos y nuestros antepasados se postraron ante el Santo Cristo para depositar en “sus brazos abiertos” los dolores y satisfacciones; y por la FE, y sólo por FE, seguiremos nosotros acercándonos a Él para depositar en su “corazón abierto” nuestros anhelos y nuestras gratitudes.
No hay duda que la FE ha sido la principal y más grande motivación de aquellos que nos han antecedido. Entonces ¿es el Cristo sólo una talla de MADERA?: No. ¿Es el Cristo sólo un dato HISTÓRICO?: No. ¿Es el Cristo sólo un fenómeno CULTURAL? No. Es sobre todo un asunto de FE católica. Si dudamos o no creemos esto es mejor callar.
Y ¿qué tienen en común la FE de los Frailes Franciscanos, la FE de Jáuregui Moreno, la FE de Méndez Moncada, la FE de Buitrago Medina, la FE de Mario Moronta, la FE de Lisandro Rivas y la fe de nuestros padres, abuelos y antepasados?: la FE DE LA IGLESIA. En efecto, ha sido la Iglesia Católica, al mismo tiempo madre y maestra, divina y humana, el instrumento escogido del Santo Cristo para Él llegar a nosotros y permanecer entre nosotros con su “rostro sereno” y sus “brazos abiertos”.
En consecuencia, al HABLAR del Santo Cristo, al ESTAR ante Él, y al DEFENDERLO, es necesario tener, sobre todo, una mirada de FE junto con la IGLESIA de Cristo. Si nos autofabricamos una mirada de “fe” para hablar o defender al Santo Cristo lejos de la Iglesia, sería una mirada extraviada, ya que la FE de la IGLESIA (obispos, sacerdotes, misioneros y laicos comprometidos) es el hilo de oro que entrelaza y une la TALLA, la HISTORIA y la CULTURA en la devoción al Santo Cristo. Así como la Iglesia, por medio de sus misioneros, laicos comprometidos, sacerdotes y obispos ha dado testimonio vivo por más de 400 años de la preservación de este símbolo de FE, también la IGLESIA por medio de los legítimos sucesores de aquellos que nos precedieron será la que seguirá siendo paladín de la custodia y de la preservación del Santo Cristo hasta que el mismo Cristo y Señor lo quiera y lo permita.
Es momento oportuno de mirar y proceder en coherencia con la FE de la IGLESIA, tal cual lo hicieron nuestros antepasados. Una mirada de FE en torno al Santo Cristo implica y exige un voto de total CONFIANZA en los actuales y legítimos sucesores de aquellos que a lo largo de 400 años han sido los custodios del Santo Cristo y los promotores de su devoción. Sin una mirada de FE ante el Santo Cristo y un voto de obediente CONFIANZA a los legítimos protectores de hoy, todos lo otros posibles argumentos serían insuficientes porque carecen del principio fundante: LA FE.
Pidámosle al Santo Cristo que visitará como Peregrino de Esperanza nuestro Seminario Diocesano, que nos de MUCHOS Y SANTOS SACERDOTES al estilo de Él que es Buen Pastor. Que nos de muchos sacerdotes sabios, santos y emprendedores al estilo de Jesús Manuel Jáuregui Moreno, Raúl Méndez Moncada, Heberto Ruiz Cortés, Horacio Rosales, Luis Abad Buitrago, y de muchos otros sacerdotes que desde fray Francisco hasta nuestros días han servido al Santo Cristo y a su ciudad de La Grita con sabiduría y santidad.
Pidamos también a la Santísima Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de Los Ángeles, que nos ayude a mirar a su Hijos Crucificado CON OJOS DE FE, tal cual lo miraba ella al contemplarlo crucificado y escarnecido en la cruz del Calvario.
Pbro. Edgar Gregorio Sánchez Sánchez
Vicario de la Basílica del Espíritu Santo de La Grita (1998-2003)
ExDirector del Colegio del Sagrado Corazón de Jesús de La Grita