Las Vegas de Táriba, una comunidad ubicada en una vía panamericana clave que conecta Cordero, La Grita y Queniquea, se encuentra en una situación crítica debido al peligro constante que enfrentan sus habitantes al cruzar la calle.
La falta de medidas de seguridad vial, como reductores de velocidad, señalización adecuada, alumbrado público y un semáforo en el puente de acceso, ha convertido esta zona en un escenario de accidentes frecuentes, especialmente peligroso para los niños que asisten a la escuela local y los adultos mayores.
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La jueza de paz de la comunidad, Ninoska Blanco, denunció que la alta velocidad de los vehículos, especialmente motocicletas, ha provocado numerosos accidentes. «En una hora uno cuenta más de 30 motorizados, carros igual, pero más motos que carros», afirmó.
La situación es especialmente preocupante en las cercanías de la escuela de Las Vegas, donde los niños corren peligro al entrar y salir de clases. Abdon Iran, vecino de la comunidad, coincide en que el peligro es constante.

«Los motorizados no dejan cruzar, no le dan paso a los ancianos y a los niños para que crucen la calle y se meten por donde ellos quieren, y no hay autoridad de ninguna clase para controlar eso», señaló.
Temor de los vecinos
Otra residente, Blanca Becerra, expresó su temor por la seguridad de sus nietas, quienes deben cruzar la calle para llegar a su local después de la escuela. «Es un miedo constante cada vez que se vienen caminando porque los conductores pasan muy rápido, no tienen precaución», comentó.
También destacó la necesidad de un rayado para que los peatones puedan caminar con seguridad y de un semáforo en el puente de entrada a Las Vegas.
Darcy Silva, dueña de un local en la zona, describe la dificultad para cruzar la avenida. «Toca esperar hasta 5 o 8 minutos para poder pasar. Es un miedo constante», asegura. Menciona que su suegra, quien vive cerca de la escuela, tiene dificultades para cruzar la calle cuando quiere visitarla.
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La comunidad de Las Vegas de Táriba ha elevado sus demandas a las autoridades competentes, incluyendo Corpointa y la alcaldía, para que tomen medidas urgentes.
Exigen reductores de velocidad, especialmente en las cercanías de la escuela de Las Vegas. En la vereda 5 piden una señalización adecuada, junto alumbrado público.
La instalación de un semáforo en el puente de acceso a Las Vegas junto al rayado peatonal es esencial, a fin que los peatones puedan cruzar la calle con seguridad. También es importante un plan de bacheo debido a los numerosos huecos existentes a lo largo de la vía.

La situación en Las Vegas de Táriba es un claro ejemplo de la necesidad de priorizar la seguridad vial en las comunidades. La falta de medidas preventivas pone en riesgo la vida de niños, adultos mayores y todos los habitantes de la zona. Es fundamental que las autoridades competentes atiendan estas demandas con prontitud y eficacia para evitar más accidentes y garantizar la seguridad de todos.
Audrey Roa Pasante UBA