La mujer motivó su decisión alegando razones psicológicas, problemas económicos y dificultades emocionales, ya que su relación con el padre del niño – que por cierto estaba en contra del aborto – se interrumpió. La reacción de la Conferencia Episcopal local (CEC) fue inmediata y, en una nota publicada en su sitio web, expresa «profunda tristeza y consternación por la muerte, causada por el aborto, de un feto», que además «disfrutaba de excelente salud».
En la nota, firmada por Monseñor Óscar Urbina Ortega, presidente de la CEC, y por Monseñor Juan Vicente Córdoba Villota, jefe de la Comisión Episcopal para la promoción y defensa de la vida, los obispos de Bogotá exhortan a la oración y aseguran que están «perplejos» por el hecho de que las instituciones del país «no garantizan los derechos del padre que, con insistencia y tenacidad, lucha por la vida de su hijo».
«Reafirmamos que la vida es sagrada – escriben los prelados – que el aborto es una injusticia que clama al cielo y una herida muy grave para la sociedad y que no es posible construir la paz implementando esta pena de muerte contra los más pequeños e indefensos».
«Los límites de toda lógica han sido superados», dice la Conferencia Episcopal de Colombia nuevamente, instando a «pronunciamientos públicos a favor y en defensa de la vida de todos, especialmente de los menores y los más vulnerables», para que las autoridades «escuchen este grito».
De ahí la invitación, dirigida a todos los católicos, a llevar a cabo «jornadas de oración por las víctimas de aborto, para que en Colombia se ponga fin a cualquier ataque contra el derecho fundamental a la vida». Finalmente, los prelados rezan por todos aquellos que «han dedicado sus vidas a promover y defender la vida».
En Colombia, el aborto fue despenalizado en 2006, pero solo en tres casos excepcionales: riesgo de vida de la madre, casos de violación y malformaciones fetales. Para establecerlo fue el Tribunal Constitucional, emitiendo la sentencia C-355/06. Posteriormente, en 2018, el Tribunal emitió una nueva sentencia, SU096 / 2018, que definió el aborto como «un derecho», lo que lo hizo posible durante todo el embarazo. Actualmente, el Ministerio de Salud está trabajando en un reglamento que implemente esta sentencia. (Vatican News)