Liza Zingarini – Ciudad del Vaticano
Empeoramientos, pero también signos positivos en el frente de la libertad religiosa en el mundo. Es lo que se desprende del último Informe Anual de la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (Uscirf), la Comisión especial independiente establecida hace 22 años en el Departamento de Estado para asesorar al gobierno y al Congreso de Estados Unidos sobre cómo promover la libertad religiosa a nivel internacional.
El informe, publicado el 28 de abril, incluye 14 naciones en la lista de «Países de especial preocupación» (CPC, Countries of Particular Concern) es decir, aquellos en los que se producen hostigamientos «más sistemáticos, continuos y graves». Estos incluyen nueve países ya clasificados en diciembre pasado por el Departamento de Estado como CPS: China, Eritrea, Irán, Corea del Norte, Pakistán, Arabia Saudita, Tayikistán y Turkmenistán, más otros cinco: India, Nigeria, Rusia, Siria y Vietnam.
Hay seis actores no estatales señalados al Departamento de Estado que son motivo de especial preocupación («Entidades de especial interés», EPC). Se trata de las milicias islamistas al-Shabab en Somalia, el grupo terrorista islámico nigeriano Boko Haram, los rebeldes chiítas huthíes en el Yemen, el Estado Islámico de la provincia afgana de Khorasan, los talibanes del Afganistán y Hay’at Tahrir al-Sham, una formación militante salafista actualmente activa en la guerra de Siria.
Entre las novedades más significativas desde el año pasado se encuentra el descenso de categoría de la India, que por primera vez desde 2004 figura en la lista del CPC. El informe afirma que esta decisión fue motivada por el hecho de que el gobierno federal del Primer Ministro Narendra Modi habría utilizado su mayoría parlamentaria después de ganar las elecciones de mayo de 2019 «para promover políticas a nivel nacional que violan la libertad religiosa, especialmente de los musulmanes». Se trata, en particular, de la controvertida Ley de Ciudadanía aprobada en diciembre, que excluye a los musulmanes perseguidos en sus países de origen de la protección jurídica, que se garantiza a los refugiados de otras religiones.
Por otra parte, la Comisión ha visto mejoras en varios otros países, como el Sudán, que hasta el año pasado estaba clasificado como un CPC. Mejoras que los ponentes consideran «alentadoras»: «Aunque la situación ha empeorado en otros países, en general la tendencia de la libertad religiosa a nivel internacional está mejorando», puntualizó el Presidente del Uscirf, Tony Perkins.