Los datos de Monitor Salud evalúan la situación del sistema hospitalario en el país durante 2021, y advierten que ni siquiera un año y medio de pandemia ha hecho que las autoridades del país corrijan los errores que cometieron el año pasado.
En este sentido, sus políticas de gestión de la covid-19 se han mantenido erradas y han provocado la muerte de 700 miembros del personal médico del país, una cifra que sigue en aumento.
La crisis se evidencia con otras cifras. Durante este año, al menos 2.699 trabajadores de la salud se han contagiado de covid-19. La mayoría de ellos en la región central del país, donde 1.067 padecieron la enfermedad.
Estos números fueron extraidos tras recopilar datos en 75 centros de salud distribuidos en 20 estados, además de Distrito Capital, durante los últimos seis meses.
Las causas guardan relación con la precariedad con la que el personal médico se ve obligado a trabajar. Especialmente a la ausencia de equipos de protección personal, como los conocidos trajes de bioseguridad para evitar la propagación de la covid-19.
El personal de salud no tiene tanto acceso como debería a guantes, tapabocas o protección facial. «Al no contar con la dotación suficiente y oportuna, supone poner en riesgo indiscutible la vida de los trabajadores del sector salud», expone la Red Sindical Venezolana que publica el Monitor Salud.
El equipo de protección más ausente para el personal médico es el facial. Hay una escasez del 54% en la región central y en el occidente.
Por otra parte, concretamente en el área de hospitalización escasean más los tapabocas, especialmente en el occidente. El insumo ha faltado 40% de las veces, seguido del 36% en oriente y 31% en el centro. En cuanto a los guantes, la escasez es de 43% en occidente, 40% en oriente y 33% en el centro.
Por otra parte, en este período de tiempo, 24 morgues hospitalarias se han mantenido fuera de servicio, lo que se traduce en un alto riesgo de descomposición de los cadáveres que ingresan.