La mañana del Miércoles Santo, 31 de marzo, el Obispo de San Cristóbal –monseñor Mario Moronta- celebró la Eucaristía en honor a Jesús Nazareno en la iglesia Catedral. Encomendando de manera especial a la ciudad de San Cristóbal en su 460 aniversario de fundación.
“Hoy son innumerables las personas que se revisten con una vestidura morada. Ciertamente es un gesto externo, pero que manifiesta una profundidad nacida en lo más íntimo de cada ser: allí donde Dios se encuentra con el fiel cristiano y le escucha, a la par que le habla”, dijo el Obispo en la homilía.
“Ese Nazareno hoy lo vemos en los migrantes que huyen de un país que ya no les da lo necesario para vivir y que reciben maltratos a lo largo de su camino y hasta el desprecio donde llegan… Lo miramos en tantos pobres que ya no tienen ni cómo comer, burlados por unas bolsas de comida de vez en cuando… Lo vemos en tantos niños, adolescentes y jóvenes tratados como mercancía de parte de las mafias que los venden como esclavos para la prostitución… Lo miramos en aquellos padres de familia que ven a sus hijos hundidos en la droga por culpa de los comerciantes de la muerte… En fin, el Nazareno de hoy está presente en los pobres, vulnerables y débiles”.
Monseñor Moronta también felicitó a las autoridades y ciudadanos de San Cristóbal por su aniversario: “mi felicitación a la ciudad, son 460 años construyendo el Reino de Dios. Saludos a todos los miembros de esta hermosa ciudad, pero con el compromiso de que seamos nosotros mismos los constructores de la ciudad de Dios”.
Al final de la Eucaristía la imagen de Jesús Nazareno fue colocada en la puerta del templo para oración y la veneración de fieles.
El Obispo invitó a participar de las ceremonias de la Semana Santa con el cumplimento estricto de las normas de bioseguridad, ya que luego de un diálogo con las autoridades de la región se acordó la apertura de los templos de la Diócesis de San Cristóbal. (Prensa DiócesisSC)