Este primero de noviembre el obispo auxiliar de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Juan Alberto Ayala, celebra 22 años de vida sacerdotal.
Ordenado por monseñor Mario Moronta, en Pregonero, su tierra natal, agradeció a Dios por su misericordia, renovando así su compromiso de edificar el Reino.
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«Sabemos que gracias al Señor podemos encomendarnos en la misión que tiene para nosotros. Estoy muy feliz de que me haya llamado para la labor del sacerdocio», dijo.
Su vocación se desprende de la oración de su familia y su convicción de querer llevar a cabo un trabajo pastoral en la Iglesia Local.
«Espero retribuir con fe, amor y esperanza el llamado del Señor y le pido que me siga fortaleciendo para seguir dando lo mejor de mí en esta misión del episcopado», señaló.