El sábado 30 de noviembre, en la Basílica Nuestra Señora de La Consolación de Táriba, en el municipio Cárdenas, se llevó a cabo la Eucaristía por los 25 años de Episcopado de monseñor Mario Moronta, como Obispo de la Diócesis de San Cristóbal.
En la ceremonia, se hicieron presentes sacerdotes del clero diocesano, religiosos, seminaristas, así como el Pueblo de Dios, que celebraron junto a Monseñor Moronta.
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En su homilía recordó que vino al Táchira no como un forastero de paso sino como un peregrino que se hizo tachirense con los tachirenses.
“Fui conocido por enamorarme de la Virgen de la Consolación, la flor más bella de Los Andes, también del Santo Cristo de la Grita de quien espero sea declarado patrono de Venezuela”, expresó.
Agradeció a Dios por el don de la Iglesia consagrada. Dijo que no le faltó entusiasmo para trabajar por construir el reino de los cielos en esta tierra, sin olvidar a los más desprotegidos, entre ellos los migrantes.
Pidió perdón por las faltas cometidas. “He querido dar lo mejor de mí con mis virtudes humanas”, señaló.
Acotó que algunos dicen que me he convertido en un tachirenses más, “a ellos gracias”.
“Permítame decirlo”, continúo, “soy gocho como ustedes, de las zonas bajas, metropolitana y llanos, gocho y chácaro”, declaró.
Al concluir, agradeció la presencia de los sacerdotes y compañía de los feligreses a lo largo de los 25 años.
Prensa Diócesis SC