Informado del cruel atentado terrorista que tuvo lugar en la Basílica de Notre-Dame en la ciudad francesa, que provocó la muerte de tres personas, Francisco – informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede – está cerca de las familias de los asesinados y del país: «Que cese la violencia» y «que el querido pueblo francés pueda reaccionar unido al mal con el bien». Los obispos franceses también expresan su dolor: a las 15 campanas sonarán a muerto en toda Francia.
El dolor del Papa por la tragedia en Niza llega en dos momentos distintos, a distancia de pocos minutos. El último en orden de tiempo es el telegrama firmado por el Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin y dirigido a Monseñor André Marceau, obispo de Niza: «Informado – se lee en el mensaje – del salvaje atentado que se ha perpetrado esta mañana en una iglesia de Niza, causando la muerte de varios inocentes, Su Santidad el Papa Francisco se une en oración al sufrimiento de las familias y comparte su dolor. Le pide al Señor que los consuele y encomienda a las víctimas a su misericordia».
Asimismo, el Sumo Pontífice condena los «tan violentos actos de terror de la manera más enérgica posible», y «asegura a la Comunidad Católica de Francia y a todo el pueblo francés su cercanía, y los llama a la unidad». Finalmente, «encomendando Francia a la protección de Nuestra Señora, imparte de todo corazón la Bendición Apostólica a todos los afectados por esta tragedia».
Poco antes, respondiendo a los periodistas, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, habló de «un momento de dolor, en un tiempo de confusión» reiterando que «el terrorismo y la violencia no pueden ser aceptados jamás» aun menos cuando «ha sembrado muerte en un lugar de amor y de consolación, como la casa del Señor». El Papa, continuó Bruni, «está cerca de la comunidad católica en luto. Reza por las víctimas y por sus seres queridos, para que cese la violencia, para que se volvamos a mirarnos como hermanos y hermanas y no como enemigos, para que el querido pueblo francés pueda reaccionar unido al mal con el bien».
La crónica
El ataque con arma blanca tuvo lugar esta mañana, alrededor de las 9, en la Basílica de Notre-Dame en el centro de Niza, en la Avenida Jean-Medecin. El agresor, que gritó «Alá Akbar», decapitó a una mujer y degolló a un hombre -el sacristán- que murió instantáneamente dentro de la iglesia y atacó a otra mujer, que huyó y se refugió en un bar, donde murió poco después, tras haber sido gravemente herida. Tuvo tiempo para decir: «Dile a mis hijos que los amo». Los oficiales entraron, disparando. El agresor fue arrestado después de haber sido herido. El alcalde de Niza, Cristian Estrosi, que inmediatamente habló de un ataque terrorista, ordenó que todas las iglesias fueran vigiladas o cerradas, así como todos los demás lugares de culto de la ciudad. El mismo alcalde informó entonces que «mientras se medicaba al agresor, continuó gritando ‘Alá es grande’.
El ministro del Interior, Gérarld Darmanin, abrió una célula de crisis a la que se incorporó el primer ministro, Jean Castex, que abandonó su presentación en la Asamblea Nacional de las medidas de confinamiento para afrontar la pandemia de la COVID-19. Reactivado el estado de emergencia atentados en Francia al máximo nivel.
Oración y cercanía de los obispos de Francia
Cercanía a la diócesis de Niza y a su pastor, ha expresado el presidente de los obispos franceses, Monseñor Éric de Moulins-Beaufort a través de un tweet: «Una vez más -escribe- mi oración muy especial por el pueblo diocesano de Niza y por el obispo Marceau para que sepan sostenerse en esta prueba y apoyar a los que son probados en su carne». Rezando por las víctimas y recordando la cercanía de la fiesta de Todos los Santos, añadió: «El domingo, para la Fiesta de Todos los Santos, escucharemos al Señor: ‘Bienaventurados los pacificadores, serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados ustedes que son perseguidos por mi causa. Porque grande es su recompensa en el cielo’.
Además, la Conferencia Episcopal, ha anunciado a través de una nota difundida online que «Dondequiera será posible, las campanas de las iglesias francesas sonarán al unísono a las 3 p.m. de hoy».
Hace dos semanas, el asesinato de Samuel Paty
El ataque se produce mientras Francia está todavía en estado de shock por la decapitación de Samuel Paty, el profesor asesinado el 16 de octubre por hablar con los estudiantes sobre las caricaturas de Charlie Hebdo que representan al profeta Mahoma. Además, la tensión ha aumentado en las últimas horas después de que Charlie Hebdo publicara nuevas caricaturas contra el presidente turco Erdogan y después de las declaraciones del presidente francés Emmanuel Macron.
La masacre del 2016
Vuelve a la mente la masacre que tuvo lugar en Niza a las 22.30 horas el 14 de julio de 2016, que costó la vida a 84 personas. Un hombre, conduciendo un camión, voluntariamente aceleró a través de la multitud que asistía a las festividades públicas con ocasión de la fiesta nacional francesa en el Paseo de los Ingleses. El vehículo recorrió 1.847 metros, durante los cuales el conductor disparó salvajemente, forzando la zona peatonal y zigzagueando, causando el máximo número de víctimas. La estimación de los heridos se actualizó posteriormente a doscientos, cincuenta de los cuales estaban en estado muy grave. El atacante fue levemente frenado gracias a la intervención de un hombre, que trató de flanquear el vehículo con su scooter y, tras intentar inmovilizar al conductor, tratando de saltar a la cabina del camión, cayó al suelo. El terrorista murió por los disparos de la policía contra la cabina del conductor y el camión se detuvo alrededor de las 10:50 de la noche.