Al concluir su Asamblea Plenaria realizada esta semana de manera virtual, los obispos de Colombia dieron a conocer un mensaje en el que proponen 9 pasos para superar las “pandemias históricas” como la pobreza, el desempleo y el narcotráfico.
Los obispos señalaron que “en nuestro país, el coronavirus nos tiene que llevar a ponernos de frente a las ‘pandemias’ que nos están destruyendo desde hace mucho tiempo”, algunas de ellas “históricas”.
Estas “pandemias” son “como la pobreza, el desempleo, la marginación y la falta de oportunidades para las comunidades más vulnerables, las deficiencias estructurales de los servicios de salud y de educación, la corrupción tanto pública como privada, el narcotráfico y el microtráfico, el asesinato de líderes sociales y todos los atentados contra la vida y la dignidad humanas, los actos contra la naturaleza y la infraestructura y, sobre todo, la guerra, la violencia y la muerte en sus diversas formas y expresiones”, explicaron los prelados en su mensaje del 9 de julio.
Para hacer frente a estos desafíos, los obispos propusieron nueve claves.
1.- “Demos el paso hacia la fe en Dios: su amor compasivo y misericordioso ilumina nuestras oscuridades presentes y nos da la fortaleza espiritual para avanzar en medio de las dificultades. Él trae serenidad en nuestras tormentas, porque con Dios la vida nunca muere”, indicaron.
2.- “Demos el paso hacia la esperanza: en efecto, lo que estamos viviendo no es una fatalidad irreversible, sino la posibilidad de forjar transformaciones para un mejor futuro”.
3.- “Demos el paso hacia la unidad: la gravedad del momento no tolera egoísmos y polarizaciones, ni búsquedas mezquinas e intereses individuales. Valoremos los esfuerzos del Presidente de la República, de los gobernantes regionales y locales, de los militares y policías, y de los demás servidores públicos para conducir el país en este momento, y comprometámonos seriamente todos en un proyecto común de nación”, alentaron.
4.- “Demos el paso hacia la solidaridad: éste es uno de los mayores desafíos de esta hora. Si la pandemia nos pide un distanciamiento físico, al mismo tiempo nos reclama la mayor cercanía de interés y de ayuda efectiva ante las necesidades que viven los demás”.
5.- “Demos el paso hacia la equidad: es tiempo de revisar y transformar las profundas brechas en la sociedad colombiana, de eliminar las desigualdades, de reparar las injusticias y de poner en marcha iniciativas para que todos puedan acceder a los bienes básicos para una vida digna”.
6.- Los obispos también alentaron a dar el paso “hacia la reconciliación y la paz: tenemos que avanzar en el arduo pero gratificante camino del diálogo para lograr que cese la violencia irracional que se ha ensañado contra el país, conscientes de que no podemos tener un bienestar integral si no tenemos paz”.
7. “Demos el paso hacia la ética y el bien común: es necesario dejar atrás esa que hemos llamado “la cultura de la ilegalidad”, la mentira y el engaño, las prácticas tramposas y delictivas, y particularmente la corrupción que es un escándalo en este tiempo porque desvía los recursos destinados a los más vulnerables a causas particulares. Abramos paso a la verdad y a la honestidad”.
8.- “Demos el paso hacia la familia: es hora de fortalecer y acompañar a las familias con valores, criterios, itinerarios de formación y una espiritualidad que les permitan crecer en el respeto y amor mutuos, en la capacidad de resolver sus conflictos y de permanecer unidos en el esfuerzo de construir una vida digna”.
9.- “Demos el paso hacia el cuidado de la casa común: es necesario reconocer que existe un vínculo profundo entre la crisis que vivimos y el abuso irresponsable de los bienes de la creación, como está sucediendo con la deforestación de grandes extensiones de tierra en nuestras selvas o con las actividades extractivistas sin ninguna consideración con el medio ambiente”, animaron.
Tras agradecer a los “sacerdotes, religiosos y fieles laicos que siguen dando testimonio de su fe y continúan sirviendo generosamente en la tarea pastoral”, los obispos invocaron la protección de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Reina y Patrona de Colombia.
ACI