Varios países intentaban controlar este miércoles 4 de marzo sus reservas de máscaras y material de protección, indispensables para el personal sanitario que lucha contra la epidemia de coronavirus, tras la advertencia de la OMS de que están disminuyendo a gran velocidad.
La enfermedad, que apareció, en China se propaga a diario a nuevos países. Además de China los más afectados son ahora Irán, Italia y Corea del Sur.
En Italia el número de muertos alcanzó 79 personas el martes, con más de 2.500 infectados. Un grupo de turistas italianos fueron puestos en cuarentena en India, con 17 casos positivos.
En China el número de nuevos contagios parece frenarse y el miércoles la cifra disminuyó por tercer día consecutivo.
Más de 90.000 personas están infectadas en el mundo y otras 3.200 han muerto. Irak anunció su primer fallecido el miércoles y decenas de personas murieron en el vecino Irán.
La tasa de mortalidad es de alrededor del 3,4%, mucha más alta que el de la gripe estacional, inferior al 1%, indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La mayoría de casos y fallecimientos hasta ahora fueron en China, donde decenas de millones de personas están en cuarentena.
Pero las infecciones aumentan más rápidamente fuera de China y están llevando a muchos países a anular todo tipo de eventos públicos. En París, el famoso museo del Louvre volvió a abrir después de tres días cerrado.
En Estados Unidos hubo nueve muertos relacionados con un caso en una residencia en Seattle y el número total de infecciones supera las cien.
La OMS teme que la escasez de máscaras, gafas y otros sistemas de protección para el personal sanitario, consecuencia del “aumento de la demanda, la acumulación o el abuso”.
“No podemos detener el Covid-19 (la enfermedad provocada por el coronavirus) sin proteger a los trabajadores sanitarios”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus a la prensa en Ginebra (Suiza).
También afirmó que los precios de las máscaras se han multiplicado por seis y el de los respiradores por tres.
Tedros dijo que la OMS había enviado más de medio millón de kits de material de protección a 27 países pero advirtió que “los suministros se están agotando rápidamente”.
La falta de equipamiento en China provocó el contagio de miles de trabajadores sanitarios y la muerte de varias decenas de ellos, lo que está llevando a reutilizar plantas de fabricación de pañales, chaquetas y teléfonos móviles para fabricar máscaras y trajes de protección.
Compras compulsivas
En Seúl (Corea del Sur), al menos 500 personas hacían cola en un supermercado el miércoles para comprar máscaras y el presidente surcoreano Moon Jae-in pidió disculpas por la escasez.
Corea del Sur fabrica diez millones de máscaras al día y el gobierno ordenó a los fabricantes a entregar la mitad de su producción a oficinas de correos, farmacias y cooperativas agrícolas para venderlas a un precio fijo reducido, con un máximo de cinco por persona.
El virus infectó a más de 5.600 personas y mató a 32 en Corea del Sur, donde hay más nuevos casos diarios que en China.
Pekín anunció el miércoles 38 nuevos fallecimientos pero solo 119 casos nuevos, la cifra más baja desde enero. La mayoría de las infecciones son en Hubei, la provincia del centro del país en cuya capital, Wuhan, apareció el coronavirus en diciembre.
Hasta ahora hubo 2.981 muertos en China y más de 80.000 casos.