30.2 C
Venezuela
domingo, diciembre 14, 2025

¡PADRE!

Date:

NOTAS RELACIONADAS

Activan plan de seguridad ante vandalismo de contenedores de basura en San Cristóbal

La autoridad municipal describió a los responsables de "personas desquiciadas" que actúan sin sentido común

Canteranos retornan con satisfacción tras la experiencia en la Liga FUTVE 2 

“Jugar con Táchira es lo más preciado que tengo en la vida profesional y ahora estoy a disposición de los profesores, para continuar con mi aprendizaje y mi crecimiento como futbolista”

PNUD socializa su análisis macroeconómico en la UCAT

La actividad contó con la participación de estudiantes, profesores y personal administrativo de la UCAT

Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe celebra su fiesta patronal

La parroquia Nuestra Señora de Guadalupe está determinada como una parroquia rural, puesto que su ubicación está en medio del campo, y con caminos de complejo acceso hacia ciertos sectores

124 Niños reciben la Primera Comunión en la solemnidad de la Inmaculada Concepción

La solemne celebración estuvo presidida por el rector del Santuario, el Presbítero Jesús Duque, quien con emotivas palabras animó a los nuevos comulgantes a conservar la pureza de su fe y a mantener a Jesús como el centro de sus vidas
spot_imgspot_img

I° Lectura: Gen 18,20-32; Salmo: 137; II° Lectura: Col 2,12-14; Evangelio: Lc 11, 1-13

 

El deseo de seguir a Jesús y la natural actitud de encontrarlo así como hablarle con sencillez y fe, nace de esa relación con Él: la oración. Cuanto más vivamos el misterio de amor que ha cancelado la muerte, más nos daremos cuenta en nuestra debilidad, en nuestra carne, el verdadero significado de la resurrección de Cristo. ¿Quién nos enseñará a orar? Solo aquel que vive en relación total con el Padre y que nos puede indicar el camino de la verdad.

 

ESCUCHAR A DIOS

Del relato del Evangelio de San Lucas, podemos observar que la primera etapa de la oración no es inicialmente la invocación a Dios, como se pudiese deducir de las palabras del discípulo: “enséñanos a orar” (Lc 11,1), sino la escucha. “Uno de sus discípulos” (Lc 11,1) se dirige al Maestro porque se da cuenta de la relación que tiene con Dios y le pide compartir esa alegría con los otros discípulos y con la humanidad. Jesús, dirigiéndose al Padre, manifiesta su infinita misericordia, que perdona las ofensas y salva a quien confía en Él. La escucha por tanto, se genera de las maravillas que hace Dios en nuestra vida y ello no se refiere solamente a los prodigios que pueden ocurrirnos, sino sobre todo a los pequeños detalles que a través de su vida nos hace experimentar con su presencia en nuestras acciones, en el trabajo, en la esperanza de un mundo más justo. La escucha nos conduce a la conversión desde lo profundo de nuestro corazón.

Una segunda etapa es la meditación que significa responder al amor en gustar, con sinceridad, la Palabra de Jesús. “Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino, danos cada día nuestro pan cotidiano” (Lc 11, 2-3). La invocación al Padre indica la confianza que los cristianos debemos tener en Dios, Él donándose totalmente, en la Última Cena, en su cercanía con los demás, nos muestra el camino que nos hace discípulos y testigos del Evangelio. Es necesario no interrumpir el diálogo con el Padre e invocarlo a cada instante manteniendo viva su presencia en nuestra vida. La oración es vida que transfigura nuestra existencia y nos orienta a que esa vida se dé en plenitud. Quien escucha y medita, quien invoca, quien ora, hace de ello una verdadera relación con Dios que nos une a Él y por tanto con el prójimo.

La breve parábola narrada por Jesús (Lc 11, 5-8) se refiere ante todo a la capacidad de Dios de encontrarse con el hombre y su necesidad, sabiendo qué necesitamos. En segundo lugar, nos comunica que si no abrimos la puerta (Lc 11, 7) de nuestro corazón y nos levantamos para dar lo que el prójimo necesita, es prácticamente inútil invocar a Dios convirtiéndonos en hipócritas, olvidando la importancia de conversión verdadera.

 

MARÍA ESCUCHÓ EN SU CORAZÓN

Volvamos a la pregunta inicial: ¿Quién nos enseñará a orar? ¿Cómo haremos para vivir la oración? María Santísima nos enseña a conservar en lo profundo del corazón lo que Dios comunica. Dios está en nuestra casa, pero también toca la puerta de nuestra vida, buscando entrar en ella para permanecer y no salir de allí: “Yo les digo: pidan y se les dará; busquen y hallarán; llamen y se les abrirá” (Lc 11, 9). Con esto se nos llama a corresponder a la llamada -como hizo María- con sincera adhesión a Dios, que nos pide entrar en nuestra existencia y nos conduce a la salvación y ser prójimo con el prójimo. Así sea.

 

José Lucio León Duque

joselucio70@gmail.com

NOTAS RELACIONADAS

Activan plan de seguridad ante vandalismo de contenedores de basura en San Cristóbal

La autoridad municipal describió a los responsables de "personas desquiciadas" que actúan sin sentido común

Canteranos retornan con satisfacción tras la experiencia en la Liga FUTVE 2 

“Jugar con Táchira es lo más preciado que tengo en la vida profesional y ahora estoy a disposición de los profesores, para continuar con mi aprendizaje y mi crecimiento como futbolista”

PNUD socializa su análisis macroeconómico en la UCAT

La actividad contó con la participación de estudiantes, profesores y personal administrativo de la UCAT

Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe celebra su fiesta patronal

La parroquia Nuestra Señora de Guadalupe está determinada como una parroquia rural, puesto que su ubicación está en medio del campo, y con caminos de complejo acceso hacia ciertos sectores

124 Niños reciben la Primera Comunión en la solemnidad de la Inmaculada Concepción

La solemne celebración estuvo presidida por el rector del Santuario, el Presbítero Jesús Duque, quien con emotivas palabras animó a los nuevos comulgantes a conservar la pureza de su fe y a mantener a Jesús como el centro de sus vidas

DC.RADIO

RECIENTES

spot_img

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here