La jornada dedicada a las donaciones para el Pontífice, que tradicionalmente se celebra el 29 de junio en todo el mundo, fue postergada al 4 de octubre debido a la pandemia de coronavirus, anunció este miércoles 29 de abril el Vaticano.
“Considerando la situación de emergencia sanitaria actual, el Santo Padre ha establecido que en el 2020, la colecta para el Óbolo de San Pedro (…) se traslade en todo el mundo al 4 de octubre, día dedicado a San Francisco de Asís”, informó la oficina de prensa de la Santa Sede.
El Óbolo de San Pedro es una iniciativa solidaria para la colecta de fondos por parte de las iglesias locales y los católicos para proyectos caritativos de la Santa Sede.
En 2013 recolectó 71 millones de euros y el año siguiente 83 millones de euros, entre ellos 15 millones provenientes de privados, 42 millones de diócesis y 19 millones de fundaciones, según indica el periodista italiano Gianluigi Nuzzi en un libro dedicado a las finanzas de la Santa Sede.
Desde el inicio de la pandemia de coronavirus, el papa Francisco ha anunciado varias donaciones y entrega de equipos médicos en todo el mundo y aportó entre otros 750.000 euros a un fondo de emergencia administrado por las Obras Misioneras Pontificias, muy activas en los países pobres.
El 6 de abril, el capellán a cargo de las obras de caridad del Papa, el cardenal Konrad Krajewski, invitó a los 250 miembros de la jerarquía de la Iglesia a aportar un salario para ayudar a aquellos que sufren las consecuencias de la pandemia.
La emergencia sanitaria pesa mucho en las finanzas del Vaticano por el cierre de los Museos Vaticanos, una de sus principales fuentes de ingreso.