El Papa Francisco recuerda su vocación, de joven, y afirma que, escuchando a los jóvenes, se podrá acoger la llamada de Dios “en modos que sirvan mejor a la Iglesia y al mundo de hoy”.
“Por las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa” es el tema de la intención de oración del Papa para el mes de febrero de 2025: una cuestión que le lleva a hablar de los jóvenes y de la necesidad de acompañarlos en sus sueños e inquietudes, pero que al mismo tiempo le recuerda un momento crucial de su vida.
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“Cuando tenía 17 años -confía el Papa Francisco en el videomensaje realizado por la Red Mundial de Oración del Papa en colaboración con la Arquidiócesis de Los Ángeles- era estudiante y trabajaba, tenía mis proyectos. No pensaba para nada en ser sacerdote. Pero un día entré en la parroquia… ¡y allí estaba Dios, esperándome!”.
Abren El Video del Papa precisamente sus fotos de joven en la escuela, en familia, en la iglesia- para luego ceder el paso a escenas de la vida cotidiana de los jóvenes de hoy: cambian los tiempos, pero no cambia la capacidad del Señor de hablar al corazón de quien lo busca.
En efecto, el Pontífice afirma que “Dios sigue llamando a los jóvenes también hoy, en ocasiones de maneras que no imaginamos”, y hace “cosas nuevas con ellos”. De ahí la importancia de crear un ambiente de escucha en el que puedan manifestar sus inquietudes y sentirse “amados como son y por lo que son”; un ambiente en el que puedan oír y responder libremente a la llamada del Señor, acompañados por una comunidad acogedora. En palabras del Papa Francisco, “es necesario caminar con ellos, escucharlos… llevarlos a Jesús, y siempre favoreciendo la libertad”.
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El Papa Francisco invita, por tanto, a escuchar al Espíritu Santo cuando “habla a través de las inquietudes que los jóvenes sienten”; así será posible acoger la llamada de Dios “en modos que sirvan mejor a la Iglesia y al mundo de hoy”. Por ello, nos exhorta a rezar para que “la comunidad eclesial acoja los deseos y las dudas de los jóvenes que sienten la llamada a servir la misión de Cristo en la vida sacerdotal y religiosa”.
El desafío de la confianza
El desafío es, entonces, el de la confianza en los jóvenes, en su capacidad para contribuir significativamente a la Iglesia y al mundo. De hecho, en el vídeo de febrero, el Papa Francisco invita a esperar en los jóvenes y, principalmente, en Dios, “porque Él llama a cada uno”.
“Nuestro Dios es un Dios que se toma en serio las vidas y los dones de los jóvenes”, comenta Mons. José H. Gómez, arzobispo de Los Ángeles. “La misión de la Iglesia -prosigue el obispo de la mayor diócesis estadounidense, que ha contribuido a la producción de este vídeo con los profesionales de su equipo digital – es caminar con los jóvenes para ayudarlos a crecer en su fe y trabajar para transformar este mundo en el Reino que Dios quiere para su pueblo”.
El Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, P. Cristóbal Fones, S.J., recuerda que “la confianza en los jóvenes es esencial para animarlos a examinar con libertad su propia vocación y a responder a ella con valentía. Un enfoque en la pastoral vocacional que realmente valora el diálogo y el acompañamiento también acepta y acoge las inquietudes, interrogantes y aspiraciones concretas del joven como un componente importante del proceso vocacional. Además, el Papa nos dice que, mediante la palabra de los jóvenes -a veces hasta desafiante o cuestionadora-, Dios también puede indicar caminos nuevos para la Iglesia de hoy, e incluso ofrecernos una ocasión para nuestra propia conversión”.
“En la vida cotidiana -continúa el P. Fones- todos podemos acompañar el discernimiento con cuatro actitudes fundamentales: la apertura, la escucha gratuita, la cercanía y el interés. En primer lugar, hemos de abrirnos a la misión de animar las vocaciones, y no cerrar los caminos que el mismo Dios abre. Esto es particularmente importante en el interior de las familias. Después, es importante crear en la comunidad un ambiente de escucha de la voz de Dios, de acogida, de respeto a quienes sienten deseos de seguir a Cristo en la vida consagrada o sacerdotal. Asimismo, hemos de estar cerca, con discreción y coherencia, aportando nuestro testimonio. Por último, interesarse sinceramente por cada uno ayuda a abrir el corazón. En definitiva, nuestras actitudes pueden ser decisivas para los jóvenes que quieren responder al Señor en este camino y no saben cómo hacerlo”.
Finalmente, cabe recordar que una de las condiciones necesarias para ganar las indulgencias concedidas con motivo del Jubileo del 2025 es orar por las intenciones del Sumo Pontífice; el Vídeo del Papa ofrece a toda una ocasión para ello, así como la plataforma digital de oración ClickToPray.
Con información de la Red Mundial de Oración del Papa